Para el chico de mis ojos

07

Creía que nada podía aumentar mis nervios, pero al parecer me había equivocado.

Mamá había llamado avisando que vendría a visitarme, algo que en cierto punto me había asombrado un poco, no porque me hubiera llamado, sino porque me vendría a ver diciendo que tenía algo «muy importante que contarme».

Algo que no sucedía muy a menudo.

No tenía la menor idea de que quería decirme ¿la decisión de mi custodia ya había sido tomada? ¿el divorcio estaba hecho?

A decir verdad, no entendía porque mi madre armaba todo ese embrollo legal, sobre su relación, y más concretamente, en mí.

Tenía cáncer de hueso, sí.

Moriría en cualquier momento, sí.

Mi familia y mi hogar estaban rotos, sí.

¿Cuál era la necesidad de aún decidir mi custodia? Yo sabía que no saldría viva de este hospital, ¿no era algo obvio?

Según mi madre, al internarme al hospital, su idea era «mantenerme alejada de todo asunto legal». Eso era algo tonto.

¿No era yo el tema principal de uno de esos asuntos?

Acababa de terminar de cepillar mi cabello y estaba untando crema corporal sobre mi cuerpo, mientras veía el moretón que se empezaban a formar en mi brazo, no era tan grande, pero el púrpura estaba comenzando a tomar color.

Eso de todo que terminaba «terapia» no me gustaba mucho.

Oí a alguien tocar la puerta, al mismo tiempo que una cabellera castaña, igual a la mía, se abría paso dentro a la habitación.

—Hola cariño —saludó tímidamente mi madre, algo muy raro en ella.

—Hola má, ¿qué pasa? —me acomodé mejor en la cama y le enseñé una sonrisa.

Se acercó hasta estar a mi lado y tomó asiento a mi lado.

—Cariño, sabes que te amo ¿cierto? —oh no, porque siempre tiene que iniciar con esa frase.

—Supongo que sí —contesté medio en broma con una sonrisa pero ella se mantenía seria así que pregunté— ¿Qué pasa?

—¿Recuerdas que hace tiempo te había mencionado que salía con alguien?—mencionó, arrugué el ceño, ya que no recuerdo que me lo haya dicho alguna vez.

¿Mamá tenía nueva pareja?

¿Tan rápido?

—Pues ¿qué crees? —volvió a hablar tomando mis manos entre las suyas. La miré esperando una respuesta— ¡Tendrás una hermanita!

¿Qué acaba de decir?