Una familia singular [Steddie]

2

9 años atrás.

—Vamos Robin, esta película es completamente aburrida ¿como es que te puede gustar? –refunfuño Steve acomodando la película del "Titanic" en uno de los estantes.–a parte dura HORAS ¿no te aburre?

—Mm, Mm –negó– es linda la película a parte tiene un final triste y sabes que adoro que las películas tengan un final triste –recargando su codo en el mueble a lado de la caja registradora y su mejilla en la palma de su mano, viendolo con una sonrisa.

Steve la miró frunciendo leve el ceño.

—Eres rara...

—Lo se –alzo sus hombros sin darle importancia.

La campana de la tienda sonó llamando la atención de ambos jóvenes.

—Te toca atender ...

—Pero –se iba a quedar Steve pero al ver al cliente rápidamente empujó a Robin a un lado tirandola, poniéndose frente a la caja registradora.

Un joven de rulos castaño oscuro  de unos 19 años, Eddie, como el chico se llamaba, caminaba por los pasillos viendo la variedad de películas que había bajo la mirada de Steve quien estaba atento a cada paso que el daba.

—Auch –se quejo la chica levantándose, se puso a lado de Steve y vio al de rulos.– ¿es el?

—¡Shhh! Si es el –le tapo la boca‐ ahora cállate –susurro.

Eddie munson, un chico de su edad quien había visto hace un año en la preparatoria, desde el primer día que lo vio llamó su atención más no se acercó a él por dos razones: una era que no tenía el valor suficiente y dos, porque el era un freake y él, el popular; pero eso no significaba que no estuviera atento de el... siempre lo veia en las clases, en el descanso o por los pasillos, al principio no sabía el porqué lo hacía pero a medida que pasaba el tiempo lo supo por qué...

El chico le había gustado.

—¡iugh que asco Robin!

Se quejo quitando la mano de la boca de Robin ya que lo había babeado, llamando la atención del chico quien soltó una ligera risa. Las mejillas de Steve se tornaron algo rojas. Eddie se acercó a ellos poniendo la película en el mostrador.

—¿La de el Titanic? –pregunto Steve tomando la película que el anteriormente había dejado.

—Si, me gusta mucho a pesar de que dura 3 horas –sonrió de una manera bonita como el sabía haciendo que Steve le saliera una risita tonta, se aclaró la garganta.

—Buena elección, a mi también me gusta...

—¿en serio? Genial

Steve asintió –Si, de hecho ¿que te parece si un día de estos la vemos en mi casa? –se recargo con ambas manos en el mostrador inclinándose un poco hacia el.

Pudo ver la diferencia de tamaño entre el y Eddie, eso le causo satisfacción y ternura.

—Mmm... Claro, pero con una condición –dijo mirando directamente a los ojos de él mas alto.

—Claro ¿cual?...

—Qué después de la película vayamos a el centro comercial y me invites a comer unas hamburguesas –sonrió al igual que Steve.

—Hecho... ¿es una cita?...

Eddie sin apartar la mirada de el, saco el dinero y lo puso en el mostrador tomando la película, se acercó un poco a él rosando sus narices.