Severiano del Monte vive con sus cinco hijos adoptivos, pero ante un fallecimiento, la vida de sus hijos cambia el día de la lectura del testamento, con la aparición inesperada de Sara, su hermana, de quien no sabían su existencia.
–Sara y Juan se separan al escuchar la voz de Julieta–
Qué bonita escena –Sofia dice sarcástica–
¿Por qué tan pegaditos? –Pedro les pregunta mientras los observa con diversión–
Sara se iba a caer del caballo –Juan les explica con su característica seriedad–
Pero, ¿estás bien? –Julieta le pregunta a la recién llegada intentando lucir tranquila–
Sí, gracias. Afortunadamente Juan me detuvo y no paso del susto.
Wow wow, Todo un superhéroe de películas Juan, muy bien –Pedro se burla de su hermano con una sonrisa–
Voy a regresar a la hacienda, tengo algunos pendientes. ¿vienes conmigo, Juan? –Julieta le pregunta–
Si, por supuesto. –Asiente y mira a su hermano– Pedro, ¿puedes regresar con Sara?
–Pedro asiente pero Sara rápidamente niega–
No no, no se preocupen. Yo me regreso caminando, no está lejos y me llevo el caballo.
No hay manera, eh, tú te vienes conmigo. ¿si hermanita? –Pedro se ofrece–
Bueno, si quieres puedo ordenar que venga una camioneta por ti por si tienes alguna lesión —Juan intenta convencerla. La preocupación por la recién llegada es obvia–
–Sofia se mantiene callada y los mira con curiosidad analizando la situación–
No no, no es necesario. Me siento bien, estoy bien. –Le responde a Juan y después mira al otro hombre presente– Me... me voy contigo Pedro.
Bueno, los veo en la hacienda entonces. –Dice Juan mientras le hace una señal a su prometida para que se vayan–
Espero que te mejores Sara –Le dice Sofia sin sentirlo del todo y se va en el caballo sin esperar respuesta–
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la noche...
Niñas –Sofia dice mientras se sienta en la cama de Jessica– intenté hablar con mamá para que les quitará el castigo, pero saben cómo es ella. Fue imposible.
Gracias sofi, por lo menos lo intentaste –Dice alondra. Ya se hizo a la idea de que van a estar castigadas–
–Jessica mira a Sofía con emoción– ¿Y si tú nos acompañas de vez en cuando? Tal vez así cada quién puede hacer lo que quiera por su lado sin necesidad de vigilancia.
–Sofia ríe un poco– Mamá jamás las dejaría en mi ciudado. Ella sabe que yo soy muy relajada con ustedes.
No puede ser, ahora no voy a poder ver a mi Brayan –Dice Jessica amientras cruza los brazos y hace un puchero—
–Alondra pone los ojos en blanco– ¿De verdad solo eso te importa?
Cuando estés al lado del amor de tu vida lo vas a entender hermanita.
