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-Sí, bueno- dijo Alice-. Es que no estabas en condiciones de quedarte sola.

Entonces cogió un uniforme de la silla y se lo tiró a la otra, la cual seguía acostada, todavía medio adormecida.

-Te lo he lavado, espero que no te moleste.

-Pero tú y yo ayer... ¿Por qué tengo tu ropa? ¿Nosotras...?- preguntó Robin nerviosa, haciendo que la otra se riera.

-Robin, tranquila, no pasó nada raro ayer- dijo la mayor, sabiendo que en parte mentía.

[Flashback]

-Aquí tienes ropa para dormir, el baño está al fondo a la izquierda- dijo la castaña pasándole un conjunto a Robin.

-No, yo prometí cuidarte- dijo Robin indignada, todavía bajo el efecto de la droga-. No quiero que tú me cuides a mí.

-Vamos, Robin, por favor. Cámbiate y ven a dormir- pidió Alice, extrañada por lo que acababa de decir su amiga.

-¿Vamos a dormir juntas?- preguntó la pecosa mucho más animada.

-Pues esa era mi idea, pero si quieres puedo dormir en el sofá.

Robin salió de la habitación sin responderle, por lo que Alice se planteó la otra posibilidad.

Una vez volvió, con una camiseta que claramente no era de su talla, se metió en la cama mientras miraba a la castaña.

-Joder, empiezo a entender lo que sentía por tí- dijo entre risas.

-¿Perdón?- preguntó Alice confundida, sin obtener otra respuesta más que una carcajada.

El resto de la noche fue más o menos tranquila. Al final, la rubia obligó a Alice a quedarse con ella, aunque una vez que estaban ambas en la cama, ninguna podía dormir.

Pasada la media noche Robin cayó dormida, girándose en la cama varias veces hasta acabar sobre Alice, la cual hizo lo imposible por quitársela de encima.

[Fin del flashback]

Una vez terminaron de vestirse y desayunar, se dirigieron hacia Starcourt para volver a su no tan aburrida rutina diaria.

En algún punto del día Robin estaba sirviendo helado a la joven Erica, la cual, gracias a su colaboración con el tema ruso, ya no tenía que pedir muestras.
Mientras tanto, Alice y Steve conversaban al otro lado de la ventana.

-Es que no lo entiendo, me hablaba como si la conociese de antes. Como si hubiera estado enamorada de mi...- explicaba la mujer al marinero.

-Pues no tengo ni idea- mentía Steve-. ¿Estás segura de que no os conocíais de pequeñas o algo?

-Ya no estoy nada segura. Joder Robin...- dijo la mujer tirándose en la mesa dramáticamente.

[...]

Una vez terminada la jornada de trabajo, los tres salieron de Starcourt, y ya montados en el coche de Steve, el cual se había ofrecido a invitarlas a cenar, lograron ver a alguien.

-¿Nancy Wheeler? ¿Qué hace aquí Nancy Wheeler?- preguntaba Alice.

A lo lejos se podían ver las luces un coche, el cual se acercaba a la chica a una velocidad vertiginosa.

-¡La va a atropellar!- gritó Robin alarmada.

En ese momento Steve giró el volante bruscamente, haciendo que el coche se moviese en perpendicular con el otro.

Segundos después, el coche de Steve se hundió en el del hombre rubio que se dirigía hacia Nancy, dejando a este inconsciente.

Alice salió corriendo del coche, el cual se encontraba en pésimo estado, para ver a la chica.

dear diary │ ᴿᵒᵇⁱⁿ ᴮᵘᶜᵏˡᵉʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora