Arco: Niñez 4 (26/02/23)

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"El día de hoy será malo"

Ese fue el primer pensamiento que asalto su mente apenas despertar. Aun sin estar plenamente consciente, cada parte de su cuerpo salto de solo pensarlo, como si todo su ser levantara banderas de advertencia que piden su atención y él no pudiera identificar el que de tanto alboroto, hasta que se fijó en el calendario, marcado con un círculo rojo se fija una fecha especial.

El día que Kakashi abdica y Naruto asume el puesto de Hokage.

La verdad sea dicha, no tiene ganas de ir al evento o de siquiera levantarse, pero tampoco puede quedarse acostado e ignorar todo a su alrededor, al final solo puede resignarse e inicia su día. Diferentes personas entran y salen de la casa, puede reconocer algunos de los rostros como sus tíos, lo cual es normal ya que no solo se le está concediendo el puesto al Hokage sino también abriendo los puestos a todo su equipo de trabajo, ahí papeles regados por todas partes todos parecen menos personas y más pollos sin cabeza, por lo que mientras sus padres se unen al caos él se ocupa de Himawari.

Prepara un desayuno ligero, algo rápido que estuviera al alcance de sus pequeñas manos y estatura, una mirada rápida lo hace detenerse, su pobre tío Shikamaru está colapsado en medio de la sala, prácticamente puede ver su alma salir por lo que también decide prepara café, compadeciéndose un poco de los adultos que al llegar lo ven como un salvador. Le hace recordar su tiempo trabajando horas extra en su antigua vida. Pobres idiotas.

Le resulta divertido pero la diversión no puede sofocar el nudo en su estómago, sus padres lo miran con ojos agradecidos y amorosos, él les sonríe y sale de la habitación para buscar a su hermana.

(Algo salta en su pecho, algo pesado y desagradable)

Pero ¿Qué?

La familia Uzumaki y el clan Hyuga recorren la calle principal de la aldea espléndidamente decorada con toda clase de colores y formas, el aroma de la comida llena el aire y los puestos ambulantes atraen felizmente la atención de los niños y jóvenes mientras que los adultos se reían de sus payasadas.

Al llegar a la plaza principal la congragación de gente fue más grande, en su mayoría conformada por adultos que esperaban la llegada del Hokage y que los saludan al reconocerlos, son tantos saludos que Boruto está casi desesperado por llegar frente donde se reservaron los lugares para la familia de los involucrados. Casi quiere maldecir cuando un nuevo grupo se les acerca, no lo hace por supuesto, en su lugar sonríe y responde educadamente, para el eterno gusto de su familia.

La gente habla del Hokage, de sus proezas en los tiempos de guerra y de la próxima generación, de él, esperando que sean tan magníficos como sus predecesores. Cuando pasa la gente baja el volumen de su voz, reduciendo todo a susurros, como si eso fuera algo para alguien que tiene los sentidos mejorados con chakra e incluso entonces todavía podría sentir los ojos sobre su nuca.

El malestar que le ha acompañado todo el día solo se intensifica cuando la ceremonia da inicio.

Se queda entre su madre y hermana mientras escucha los discursos y presentaciones, todos lo ven aplaudir y sonreír feliz por su padre y los susurros se hacer más fuertes, no que él pueda hacer algo, su cuerpo ha estado en piloto automático desde que inicio la ceremonia.

Sus ojos siguen a Naruto Uzumaki, el hombre que es ahora su padre y recuerda que este es el prólogo de una historia no muy bonita, situada en un mundo caótico que tiene minas escondidas y chiflados sueltos por todas partes. Una historia donde él es el protagonista de mala gana.

Es al final del día, cuando sus padres están festejando con sus amigos y su hermana y él están bajo los cuidados de su abuelo que escucha a algunas personas comentar sobre el dojutsu familiar y él se escapa deseándoles buena noche a todos, sintiéndose al borde del desmayo cuando una pieza cae en su lugar, se suponía que hoy pasaría algo importante, a su hermana y él lo evito.

(Su respiración de corta y su cuerpo se estremece porque

él evito el despertar del dojutsu de su hermana)

Él corre buscando cualquier lugar tranquilo para poner en orden sus ideas, si antes considero empezar a escribir lo que sabía del mundo ahora es una necesidad dejar marcada la línea del tiempo. Cuando llega a su cuarto y encuentra una libreta en blanco su mano pica por empezar a escribir y eso hace.

Entra en un estado casi poseído, por los días sigue con sus clases mientras que por las noches exprime su cerebro por los más finos detalles del mundo, para finales de la semana la libreta está casi llena, hoja tras hoja de todo lo que sabe, desglosándose en nombre, fechas, lugares, todo lo que su mente pudiera recordar. Su lado más paranoico y obsesivo le hiso escribir todo en Ingles para evitar incidentes.

(Naruto es uno de los universos más difíciles para sobrevivir, demasiados locos sueltos)

Él ya se puso demasiado cómodo por 5 años y su comodidad le costó a su hermana una carta de juego importante, la historia apenas está comenzando pero ya se siente cansado, malditos alienígenas y grupos terroristas.

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Han pasado en par de meses desde la ceremonia, Naruto está ocupado familiarizándose con su nuevo puesto y Hinata le ayuda mientras Shukamaru, Sai y Sakura trata de poner algo de orden al caos de documentos que Kakashi dejo oh tan amablemente, mientras que Boruto y Himawari quedaron al cuidado casi completo de los Hyuga.

Es un día, después de sus clases que acerca a su abuelo mientras este supervisa el entrenamiento de algunos miembros del clan, él se queda viendo y cuando terminan capta la atención del patriarca para pedir lo que debió de pedir desde el principio en vez de tener todas esas clases extrañas, él pide iniciar su entrenamiento shinobi.

El mundo parece detenerse un momento, los miembros del clan que estaban hablando de los acontecimientos del día se callan abruptamente, su tía bebió su té de forma particularmente lenta, casi despiadada, como si hubiera enemistad entre ella y la taza, mientras que el rostro de su abuelo se distorsiona de formas que nunca había visto, sus ojos nunca lo dejaron por lo que capta cuando quiere decir algo pero rápidamente cambia de opinión, recomponiendo su actitud bajo la curiosa mirada azul.

Su abuelo termina aceptando y él sonríe brillantemente mientras le agradece, no más perder el tiempo, si algo recuerda es que en estos casos de isekai algunas cosas no pueden evitarse por lo que necesita prepararse para los retos que esta maldita historia piensa lanzarle, peleara con uñas y dientes contra la trama.

(Porque en esta clase de mundos la violencia no es la respuesta, es la solución de todos los problemas.)

Saldrá victorioso o quemará todo en su camino.

Los siguientes dos años los pasa entre clases pomposas, visitas al hospital y entrenamiento ninja en el cual prospero gracias a su pequeña practica anterior con el chakra, para sorpresa de los muchos espectadores que no le quitan la vista, ¿acaso esperan que falle o avergüence al clan?. Estas personas son difíciles de complacer y se siente un poco ofendido, especialmente porque el entrenamiento no es nada demasiado avanzado ya que su familia respeta las aparentes nuevas reformas de "tiempos de paz" así como el nuevo puesto que ocupa la escuela en la igualmente nueva cámara concejal de la aldea y debido a esto termina aburriéndose del entrenamiento. 

Tener la mente de un adulto con recuerdos de la mecánica detrás de cada técnica y jutsu hace que las cosas sean más fáciles y por lo tanto aburridas.

Es cuando cumple los 7 y un monje es invitado por su padre para darle "bendiciones" contra las malas energías que tiene una epifanía y después de que el hombre cuenta exageradamente sobre su oficio para responder preguntas no tan normales, regresa a su familia con el tipo de entusiasmo rebosante que solo podría pertenecer a un Golden Retriever para contarles su increíble revelación.

- Seré un hechicero-

Si la violencia es el camino a seguir entonces, ¿Qué es más violento que la hechicería completamente rota de Jujutsu Kaisen? Después de todo, las emociones negativas son la base de la energía maldita y también fueron el poder que controlaba el Nue.

A lo lejos puede escuchar algo de conmoción (¿Es ese su abuelo en el piso?) de todas formas, esta demasiado ocupado pensando en todas las oportunidades que se le presentan si esta hipótesis resulta ser correcta.

¿Boruto? QUE MIE...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora