Capítulo 14

499 68 2
                                    

La noticia de un nuevo criminal no tardó en esparcirse como pólvora y pronto los noticiarios ardían con la información, y la gente no podía estar más que horrorizada.

—¡Maldición! —Kakashi golpeó su escritorio con ambos puños—. Esos malditos reporteros, siempre arruinando todo.

Los teléfonos no dejaban de sonar con gente estúpida llamando "creyendo" haber visto al sospechoso en distintos lugares, obligándolos a investigar si se trataba de una falsa denuncia o no. Aunque por el momento todas lo fueron.

¿Acaso la gente no se daba cuenta de que sólo dificultaban su trabajo?

Después estaban los demás que llamaban haciendo bromas y otros que asustados no paraban de llamar para saber si ya habían atrapado al asesino.

—Señor, tiene una llamada —le indicó un subordinado.

Kakashi intentó calmarse esperando no oír ninguna burrada del otro lado de la línea.

—Es él —oyó ni bien acercó el teléfono a su oído.

—¿Itachi? ¿Por qué no me llamaste a mi móvil? —Ya odiaba usar el teléfono, si no lo rompía era porque sería inútil además de un gasto ya que volverían a poner otro.

—Te llamé y no atendiste —definitivamente era así, doce llamadas perdidas y ni las oyó—, es él Kakashi.

—¿El chico del que me hablaste? —preguntó incrédulo—. Mira donde lo venimos a encontrar —negó—, tenés suerte de no haber terminado sin tripas o vaya a saber cómo.

—Ya sé que esto que voy a decir es una estupidez que habrás oído interminables veces pero, él no parecía ser ese tipo de persona. Algo lo habrá impulsado a hacer eso.

—Si, la escasez de cordura —dijo con burla.

—Kakashi.

—No te preocupes, se le tratará como lo merece —sin mas que decir colgó.


Hace poco más de media hora vio cómo en cada canal que pusiese mostraban como última noticia la cara de aquel joven que él había conocido.

No se igualaba para nada a cuando lo conoció, era aterradora su mirada, pero Itachi quería creer que a pesar de lo que hizo no había sido consciente o más bien por gusto sino por otros motivos los cuáles ni él mismo sabría explicar.

Ahora más que nunca se maldecía por no haberle ayudado de otro modo y tal vez así no hubiesen sucedido tales cosas. Tal vez nadie habría muerto.


Impaciente miraba las noticias mientras se mordía las uñas. No podía ser posible, él no hizo eso, nunca mataría a nadie.

Si Orochimaru se llegaba a enterar de seguro lo descuartizaba. No debía ver las noticias, no, no debía, no tenía porqué enterarse.

Con una idea en mente bajó al sótano. Cortaría la energía de la mansión y si su padre preguntaba qué había pasado le inventaría alguna excusa, algo como que las ratas se comieron los cables.

Por desgracia el sótano no era justamente el lugar más iluminado de la mansión por lo que tuvo que bajar iluminando su camino con una linterna.

Ojalá nunca lo hubiese hecho.

Largó un grito cuando una imagen tétrica apareció escaleras abajo.

Por el susto tropezó y su cuerpo dejó de responder debidamente por lo cuál no logró reponerse y cayó golpeándose la cabeza, quedando inconsciente al final de la escalera.

Carnivore [ItaNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora