GOD SAVE ME ⸝⸝ Eddie Munson.♡

Chandelier.

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Yo me había quedado junto a los chicos abajo de lo que parecía un pequeño cohete, tomaba la mano de Robin con fuerza, estaba nerviosa no iba a negarlo.

Robin acaricio mi cabeza como sí de un perrito se tratase. Suspire e intente tranquilizarme.

A los segundos el sonido de una guitarra estaba sonando. Sonreí bobamente, sabía que se trataba de el, de aquel que me despertaba maripositas como el llamaba.

¡Maldita sea Munson, sabes cómo tocar!

Fue lo que pensé dentro de mí, tome aire y seguí a los chicos, había comenzado nuestra parte del plan.

Apenas entramos a la casa, las lianas intentaron tomar a Steve, Robin, Nancy y yo por igual.

Aparte mis manos extendiendo las, cortando más allá de las lianas, sí era una mente colmena...

Voy a destruir este puto lugar.

Ya había cantado victoria, algo que fue un grave error.

Justo cuando subí los junto a los demás, caminamos con tal sutileza que nadie podría escucharnos.

A excepción de un jodido psicópata.

Justo cuando vimos a vecna ahí, podría jurar que la irá se apoderó de mi cuerpo, apreté su pequeño cuerpo con mi energía, intentando.. sacar el corazón.

Al momento Steve y Robin lanzaron las bombas Molotov.

Vecna había caído.

Oh eso pensamos.

Justo desapareció ante nuestros ojos, cómo polvo.

Cuando escuché palmadas detrás de nosotros el escalofrío recorría mi cuerpo con fuerza.

──── Matando ilusiones eres... Voraz.

El cuerpo se me tenso, inmediatamente puse a los chicos detrás de mí, no había levantado la vista, rogaba, rogaba al cielo que no fuera el.

Dios, perdí la fe.

Yohan salió entre las sombras, aventó a Steve por la ventana. Moví rápidamente mi brazo y lo baje al césped con cuidado y delicadeza, escuché un gritito, sí seguía vivo.

──── Yohan...

──── Princesa...

Trague saliva, esto era entre Yohan y yo, no involucraba a mis amigas.

Iba a lamentar lo.

Baje la guardia por aventar las hacía la ventana, escuché que gritaron, y de ahí escuché pasos en el césped.

Suspire de alivio ante el sonido, alivio que desapareció, cuando regrese mi vista ya me encontraba encontrá de la pared, siendo asfixiada por Yohan, quien tenía una mirada perversa. No, el no era Yohan.

Yohan no tenía telequinesis.

──── Preciosa.. preciosa.. preciosa... ¿Te gusta? Es un regalito que me dió un viejo amigo. Ahora te agradezco por mandarme aquí, es acojedor para alguien como yo.