"¡MIRA, PRINCESA! EL ATARDECER ES HERMOSO"
UNA ADVERTENCIA
-Esto puede contener blasfemias, spoilers, sangre, angustia, sangre y gramática incorrecta.
No soy dueña de esta historia, es propiedad de Ken Wakui, tampoco me pertenece la historia o los o...
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"Tú y Emma se ven tan hermosos hoy, cariño". La mujer comentó con tanta dulzura mientras cepillaba el suave cabello rubio decolorado de su hija de una manera muy suave.
La niña miró inocentemente a su madre antes de que comenzara a alejarse de ella y fuera a agarrar su pequeño osito de peluche. Sin embargo, Karen la levantó de inmediato y la hizo sentar en su regazo.
"Aún no he terminado, inari".
La pequeña frunció el ceño con fastidio mientras movía su pequeño cuerpo, tratando de salir de los brazos de su madre.Karen había estado tan ocupada en su trabajo desde que inari llegó a su vida. (Nadie sabe en qué tipo de trabajo estaba trabajando) Siempre dejaba que izana cuidara de emma e inari, lo que hizo que la pequeña se encariñara más con su hermano mayor que con su madre. La ve como una extraña.
"Inari, no hagas ruido, nee chan emma está durmiendo". Karen susurró suavemente mientras se levantaba del suelo y comenzaba a mecer a Inari, para que se calmara.
"¡¡zana!!" La niña gritó, llamando a su hermano mayor, sin embargo su voz es tan pequeña que Izana no podía escucharla en la sala de estar. "¡Apoya a Inawi! (¡Ayuda a Inari!)"
La mujer de cabello rubio miel levantó con cuidado a su hija en el aire, lo que hizo que la niña dejara de moverse y se quedó quieta. Karen la miró con tristeza, sintiéndose tan preocupada al notar que a inari parecía no gustarle en absoluto, a diferencia de emma, que siempre se aferraba a ella más que a izana.
"Inari, ¿no amas a mamá?" Ella cuestionó suavemente, pero la niña solo
la miró en silencio sin ningún interés que pudiera verse en sus ojos.
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La mujer dejó escapar un suspiro de derrota mientras hablaba una vez más... "Espera aquí, cariño" Con cuidado puso a Inari en el suelo y la hizo sentarse correctamente. "Llamaré a tu hermano mayor izana, ¿de acuerdo?"Inari vio a su madre salir de la habitación, dejándola con Emma, que todavía dormía pacíficamente, a su lado. Desvió la mirada hacia el osito de peluche y estaba a punto de gatear hacia él, pero el sonido repentino de alguien corriendo la hizo detenerse de inmediato y mirar hacia la puerta, esperando que alguien entrara.
