𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐞𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐭𝐢𝐦𝐞 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧

rain, kisses n' metallica

Rae se encontraba tirada en el suelo de su cuarto sin nada mejor que hacer, Metallica sonaba en su Sony Walkman, su madre, veía la televisión mientras leía una de sus tantas revistas, el clima no daba para más, quería llover por las tantas nubes que se alcanzaban a distinguir en el grisáceo cielo de aquel día.

Ella y Eddie sabían perfectamente lo que podía llegar a ocurrir cada que estaban juntos, todavía no daban el siguiente paso, pero a pesar de su amistad, derrepente no aguantaban más y ambos se fusionaban en un apasionado beso, eso reconfortaba a la chica pelinegra, en el encontraba la paz que ni siquiera ella misma podía darse, Eddie Munson era su estuche de monerías preferido.

La madre de Rae le prohibía juntarse con el, ya que lo que llegó a escuchar de él no le agradaba del todo, y menos por ser un año mayor que su hija, lo que su madre no sabía, es que el era su único mejor amigo, ya que Howardson nunca hizo amistad con ninguna chica, todas la veían como una "freak" por ser amante del rock y metal, coleccionar piedras, saber tocar la guitarra y por ser fanática del juego de mesa Calabozos y Dragones, mientras que ellas, solo pensaban en ser populares, maquillarse y tener novio.

Por ende, Rae tenía que mentirle a su madre de que tenía dos amigas en el colegio para mantenerla tranquila, aún sabiendo que ella pertenecía al club Hellfire y que Munson era su mejor amigo.

—Edward Munson, quisiera ver tu cara cuando sepas que compré primero el álbum de Metallica antes que tú— rió para ella misma mientras rebotaba una pelota a la pared—

Derrepente la ventana comenzó a sonar y la pelinegra dió un salto de sorpresa, su mejor amigo había arrumbado en su habitación.

—¿Tardé?— espetó el chico de pelo rizado — Nisiquiera pensé que vendrías, la verdad no tardaste — Rae verificó si la puerta tenía seguro —

De un momento a otro, Eddie había abrazado de la nada a Rae, la chica levantó una ceja confundida

—Que fue eso?— Rae se extrañó— ¿acaso no puedo abrazar a la mejor chica de Hawkins?—sonreía mientras seguía pegado al cuerpo de su mejor amiga—¿La mejor chica de Hawkins?, hago corrección, el mejor chico de Hawkins— dijo mientras lo señalaba a el—

—Es un halago viniendo de ti, rockstar— Eddie la abrazaba mientras la chica correspondió el abrazo rápidamente—

Los chicos se separaron y luego hubo un silencio incomodo, pero el chico lo rompió en un instante, justo cuando Rae se levantó de nuevo a verificar si la chapa tenía llave y si su madre se daba cuenta de cualquier ruido.

—Está dormida, esta vez te salvaste— señaló a Eddie riendo apenadamente, mientras el rostro juguetón de él, comenzaba a hacerse presente, para luego sacar una rosa de su pantalón y colocarla en su boca—

—Ven aquí nena, te necesito—fueron las últimas palabras del castaño antes de que Rae riera y le quitara la flor de los labios —¿para siempre?— le pregunto ella— para siempre— dijo para luego besarla intensamente, sus labios se habían encontrado de nuevo, las manos de él tomaban la cintura de la chica con delicadeza—

El beso iba lento y rápido al mismo tiempo, Eddie no pudo evitarlo y tomó a su chica de los brazos para recargarla en la pared mientras la sostenía, sus piernas rodeaban la cintura de el. No hacía falta ninguna explicación del porqué se estaban besando en ese momento, internamente lo deseaban.

Las lenguas no pudieron evitar en hacerse presentes, aunque Eddie se separó al instante sorprendido — Rae, no la esperé de ti cariño — dijo con sorpresa, pero la expresión juguetona seguía apoderándose de él — ¿quieres que te bese así de nuevo? — preguntó tímidamente mientras sus narices chocaban — lo deseo — dijo ella susurrándole y siguieron el beso —

La piel de la chica comenzó a erizarse y poco a poco se estaba sintiendo completa en los brazos de Eddie, quizá por los nervios y la satisfacción del momento.

Mientras que afuera, la lluvia comenzó a caer sobre el pueblo de Hawkins.

Después Eddie comenzó a posar sus labios en el cuello de su amiga, lo que provocó algunos ruidos y suspiros de parte de ella.

—Eddie, sabes que mi madre se puede enterar si hacemos mucho ruido— susurró— confía en mi— dijo entre besos—

Sin querer Eddie había dejado una marca en su cuello.

—te amo Rae— le dijo al oído — yo más, Munson— le dió un corto beso—

—como última adición, ¿a que no sabes quien se compró el último álbum de Metallica en cuanto salió?— Rae comenzó a reír mientras el rostro de Eddie expresaba sorpresa y confusión al mismo tiempo, la chica se seguía riendo de su rostro.

—Aprovechando tu visita, hay que escucharlo juntos— el rostro de Eddie cambió a un semblante alegre mientras bajaba a su mejor amiga para ir a escuchar el álbum juntos—