𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐭𝐡𝐞 𝐞𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐭𝐢𝐦𝐞 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧

𝐜𝐮𝐫𝐬𝐞𝐝 𝟐/𝟐

El sentimiento de culpa por la muerte de Chrissy agobiaba todavía aún más a la pobre chica con flequillo y cabello largo oscuro; Quien, para tranquilizarse y sosiegar la crisis, traía su walkman a la mano, con un cassette de Iron Maiden que Eddie le regaló en su cumpleaños número 19.

Mientras ella y Eddie estaban escondidos en esa cabaña. Este noto que ella no estaba en sus cinco sentidos, algo le sucedía, por milésima vez, preocupado y sin opción, decidió hacerle la misma pregunta a su enamorada.

—Linda, ¿te sientes bien?, desde la semana pasada no has sido la misma y me preocupa, ya nisiquiera has venido a mi casa, y no tienes ganas de nada— Eddie toco su hombro mientras la miraba a los ojos.

— Ya te dije que me siento bien, solo que mi preocupación es por Chrissy, las autoridades nos están buscando, somos fugitivos, no puedo sentirme despreocupada por algo así — afirmó mientras se retiraba el audífono de la oreja—

—Segura? Soy tu amigo querida, se cuando no te sientes bien, me pone triste eso sabes?, y también sabes que puedes confiar en mi— insistió— Si Eddie, me siento bien, no te preocupes— apenas sonrió

Rae no tenía amigas en la secundaria, su única compañía era Eddie Munson, para ella, todas las chicas de su instituto eran cabezas huecas e insoportables, nunca pudo congeniar con ninguna, hasta que conoció a Eddie y este le propuso entrar al club Hellfire, ya que también le gustaba jugar Dungeons and Dragons como a él.

—Confiaré en tus palabras Rae, espero que ambos salgamos libres de esta, saldré por un momento, tengo que vaciar mi vejiga, si pasa algo me avisas— Eddie habia salido a orinar afuera de la cabaña, dejando a Rae sola—

Rae seguía en trance escuchando música mientras esperaba a Eddie, hasta que su alrededor comenzaba a cambiar, las paredes de la cabaña se tornaron rojas, el suelo era distinto, el reloj que había visto volvió a aparecer en un abrir y cerrar de ojos—

Rae comenzó a sentirse aún más asustada.

—¡Eddie!—
—Eddie!!!!—
—Donde estoy?—
—Sáquenme de aquí—

El rostro de Rae, expresó incomodidad, susto, miedo y tristeza repentinamente, Rae Howardson había sido victima de la maldición de Vecna.

—Te conozco muy bien— una voz grave se escuchaba en el entorno rojizo donde se encontraba ella

—No se quien eres— apenas las palabras salían de su boca

—Chrissy Cunningham, ¿te suena ese nombre?— dijo la voz misteriosa— no, no se de que me hablas, esto no puede estar pasándome— la locura y el miedo se apoderaban de la chica

—Te sientes culpable, por eso estás aquí, donde debes estar, no mereces volver— Vecna se hizo presente — Rae no pudo evitar gritar de miedo al ver la figura de Vecna caminar hacia ella e intento correr—
—No tan rapido Rae Howardson— Unos tentáculos comenzaron a jalarla de sus brazos y piernas hasta pegarla a una pared, mientras que otro la ahorcaba, Rae no puedo evitar escapar una lagrima de desesperación y miedo—

—
—Rae a que no sabes que...— Eddie había encontrado a su amiga en trance mientras las luces de la cabaña parpadeaban, su cara se torno más preocupada de lo que ya estaba—

—No no no no no, otra vez no, no a ti, no no— Eddie llevo sus manos a su cabellera por desesperación

—Raeee, Raeeee— dio palmaditas en su rostro pero nada lograba despertar a la pelinegra— Hazlo por mi, no mueras, te necesito aquí conmigo— Las lágrimas de miedo y desesperación en el rostro de Eddie no tardaron en hacerse presentes.