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Cuando embarcado en la dulce isla, fui cortés con la chica. Lo fui, después de todo era lo que Zeff me había enseñado, y no podía defraudarlo. Necesitaba protegerlo a él y a la tripulación, en especial a él. Quise decirle todo sobre mis sentimientos por mi omega, pero me fue imposible. Nadie sabia sobre su segundo genero, y tampoco dejaría que otros lo tomaran como una debilidad.

Luffy seria el rey piratas, incluso si eso molestaba a todos los demás.

Pudding pareció entender mis palabras, un matrimonio arreglado no era lo mejor para dos personas jóvenes, que solo esperaban conocer al verdadero amor. Lo conocí, y deseaba tener mucho más tiempo para estar con Luffy. Incluso si ella se sonrojaba por mis amables palabras, solo podía sonreír por incomodidad. Ella, era un poco extraña, con su inocente rostro, había algo que no me gustaba del todo.

Entonces, cuando creo que todo podría ser solucionado con tan solo usar las palabras. Un duro golpe, casi como si la vida que había mantenido en secreto de ellos, no hubiera valido nada. Fue tan fácil para ellos decir que solo era una herramienta. Un simple beta que no tuvo que haber nacido bajo el manto de esa familia.

Pero, yo no lo había pedido. Y pelear contra ellos fue la mejor opción, reprimiendo tanto como podía mi impulso de doblegarlos por burlarse de mi familia, y tomar como broma la vida que estábamos llevando nuestra vida.

Nuestra libertad como piratas.

Sin embargo, mis manos fueron apresadas. Manos que entrené para consentir a mi pareja, para darle una linda bienvenida a mi familia. Peligraban, junto con sus vidas, y la única que podía liberarme de todo esto sería Big Mom. No podía ser peor, realmente lo creí. Con el senitmiento de culpa, y el lazo entre ambos peligrando.

No había una manera de poder entender lo que pasaba. Luffy estaba mal, su ira hacia estrago en mí, casi me era imposible controlarme. El sentimiento amargo de su tristeza golpeaba tan fuerte mi corazón que no podía evitar llorar en la maldita habitación en la que me mantenía encerrado. Todo estaba yendo peor de lo que pensé. Quería protegerlo, de todo esto, pero, no así, no de esta manera.

Quería que Luffy viviera.

Y el gruñido de enojo de mi lobo solo empeoraba. Me odiaba por alejarlo de nuestra pareja, sabía que la posibilidad de que me controlara hasta hallar el olor de Luffy, era posible.

Lo sabía. La necesidad de tenerlo a nuestro lado era más grande, incluso si fuera mucho más racional que él, todo peligraba, y era lo que más odiaba.

Entonces, ella, Reiju habló.

Supe sobre que se mantenían en la isla, buscaban rescastarme, y era lo último que necesitaba.

Sabía que Luffy no escucharía después de unos días, podía recaer, pero confiaban en los demás para protegerlo de sí mismo. Él era fuerte, y sé porqué lo hizo, pero ahora, era distinto, el nivel era mucho más grande que un Shichibukai.

Se expondría y no quiero perderlo, a ninguno de ellos.

Cerré los ojos y traté de hablarle a través de nuestro vinculo. Era la primera vez que lo intentaba, después de todo las emociones eran chocantes. Demasiadas, y había un calor que golpeó a mi lobo.

Dolor.
Tristeza.
Cansancio.
Desesperación.

Luffy, mi capitán estaba teniendo un ataque de pánico. Lo podía sentir. Me respiración se aceleró, y traté de todos los medios por calmar a mi alfa, mientras rogaba por su bienestar. Quería que supiera que todo estaría bien, que debía confiar, que lo amaba tanto que era doloroso no estar a su lado.

Era mi culpa.
Un alfa defectuoso que no podía cuidar de él.

Te necesito, Sanji...

Lo había escuchado. Lloré con la misma desesperación. No podía irme a su lado, arriesgándolo a ser cazado. Gritó y golpeó cada una de las cosas que se mantienen a mi alrededor.

También te necesito, mi capitán, perdóname... perdóname.

Hay silencio, y no puedo sentirlo. La ansiedad me invade, dejando todo atrás abro la puerta para ir en su búsqueda, pero Reiju me detiene.

¡¿Quieres perderlo?! ¡Muguiwara es un omega! ¡Tu omega! ¡Piensa antes de hacer algo! Te lo dije antes... no debías de volver.

Sombra del pasado; SanLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora