Capitulo 5

823 38 4
                                    

Martina

Estoy en la heladería ayudando a mis padres y no dejo de mirar hacia la carretera, no hacen más que pasar coches caros, llevando en ellos a gente importante invitada al baile de los reyes.

En cada uno que veo, me pregunto si en el irá su futura esposa y siento un dolor que me atormenta y que no tardo en reprimir. Esto es una tontería, Jorge está haciendo su vida, yo tengo que hacer la mía.

-Mama voy a subir a cambiarme. Mi madre asiente y subo a mi habitación a prepararme para mi cita con Robert, cuando llego abro la ventana y miro hacia el castillo. ¿Donde estará Jorge? ¿Ya sabrá a quien le interesa conocer?

Decido dejar de pensar en esto y empiezo a arreglarme. Cuando termino, me miro al espejo observando cómo me queda mi pantalón negro, con un palabra de honor y una chaquetilla corta. El pelo lo llevo a un lado y me he hecho ondas con la plancha, como si fueran ondas al agua. No está mal. A las ocho escucho a mi madre llamándome desde la escalera diciéndome que Robert me está esperando.

Bajo sin perder más tiempo y cuando llego a la heladería lo veo hablando con mi padre. Va muy guapo y nada más verme me sonríe mostrándome sus relucientes dientes blancos. Estoy haciendo lo correcto. Pero ¿por qué ahora? Me pregunto al ir hacia él. En el fondo tengo la sensación de que me estoy obligando. Y no creo que sea por Jorge. ¿O sí? Ignoro la pregunta incapaz de contestarme.

-¿Nos vamos?

-Claro.

-No tengáis prisa en volver-Comenta mi padre sonriente.

-¿Como que no? A las tres como muy tarde aquí-Responde mi madre seria.

Asiento y nos vamos hacia el coche de Robert.

Cenamos en un restaurante que no conocía, pero me ha gustado todo lo que ha pedido Robert. Hemos hablado de todo un poco, Robert esta casi acabando la carrera y no sabe como andará el tema de trabajo cuando la termine y eso le tiene algo preocupado. Yo le he comentado que tengo claro que cuando termine me quiero ir a otro lugar lejos de aquí.

-¿Donde?

-No lo sé.

-Supongo que querrás estudiar otra carrera.

-Si, eso tengo pensado, pero aun no me he decidido por ninguna. No tengo problema a la hora de que me den becas, mis notas están siendo muy buenas. Cuando acabe el curso lo veré.

-Espero que no sea muy lejos-Me tenso ante su claro comentario con dobles intenciones y solo se asentir. ¿No debería sentir algo? ¿Una sonrisa por que quiera seguir viéndome? Tiempo al tiempo.

-Bueno será mejor que pidamos el postre.

-Elige por mí, seguro que pides uno delicioso.

Robert sonríe y pide un plato con un poco de cada cosa. Cuando lo traen no tardo en probarlos pues tienen una pinta deliciosa.

-¿Que tal esta Lodo?

-Bien-Digo tras probar la mini tarta de chocolate-. Pero creo que ayer Diego se pasó.

-No sé que le sucedió, pero tras iros se fue a su casa y no quiso seguir la fiesta. ¿Tú sabes que pasó en el cine?

-Una tontería, no era para que se lo tomara así -Robert me mira intrigado-. Lodo le cogió la mano en un impulso.

-Vaya. No, como tú dices no es para tanto. No sé, habrátenido una mala semana.

Asiento aunque tengo la sensación de que es algo más. Tal vez se sienta culpable por los sentimientos de Lodo y no sepa cómo darle a entender que debe mirar hacia otro lado sin hacerle daño pues es la hermana pequeña de su amigo, no tiene que ser fácil estar en su lugar.

Mi error fue amar el príncipe ( adaptada ) JortiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora