- 02 - Regalo - El presente inesperado -

35 0 0
                                    

¿Quién diría que esa mañana tendría que empezar de la mejor manera, pero terminar todo lo contrario?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Quién diría que esa mañana tendría que empezar de la mejor manera, pero terminar todo lo contrario?

Miguel Rivera, un debutante a cantautor, tratando de colocar su música y poder conquistar los corazones de los oyentes y recorrer el mundo. Ese día, justamente el día de su aniversario... todo se fue a la mierda.

Recapitulando el día del pequeño mexicano; a pesar de que tiene ya sus veinte años de edad, esa mañana se había levantado con el pie izquierdo, algo que fue sumamente asqueroso, a pesar de su felicidad de ese día. ¿Por qué? te preguntarás, simple, ese día su novio volvía a México después de haber ido a sus tierras natales; sin embargo, ese día no le había tocado agua caliente, ya que en esa semana, estaba tan emocionado con volver a ver a su novio que se le olvido pagar el gas, por lo que difícilmente tuvo que bañarse con el agua fría, la más fría que había tocado en su vida. Tembloroso se cambio, las mejores ropas de ese día, por lo menos algo bueno le estaba saliendo y eso lo agradecía mucho, salió para poder tener listo todo lo que había planeado ese día, pues tendría que ir por su novio a la central de autobuses, y digamos que eso también le había salido mal. Pues al parecer la camioneta se había dañado ese mismo día, por lo que tuvo que ir en taxi, y claro eso le costo bastante y claro que debía de tomar uno de regreso para llegar al pueblo, sin embargo prefirió simplemente llevarlo a otro lugar, algo que ya le costaría menos. Y eso hizo.

Una vez que llegó a la central, había tardado un poco, y digamos que la suerte no estaba de su lado, ya que en ese momento el celular de su pantalón sonó, teniendo una llamada de su mejor amigo Marco de la Cruz, al parecer Camilo lo estuvo esperando más de media hora y al no verlo llegar le pidió a Marco el "ray" para llegar a Santa Cecilia, cosa que a pesar no molestar a Miguel, si le hizo sentir mal, vaya que mal novio tenía que ser, tanto tiempo esperando y le pasan esas cosas.

Con desgano volvió, pero esta vez se desvió él, le pidió de favor a Marco entretener al colombiano, algo que a duras penas y le hizo dicho favor de la Cruz. Y rápidamente Miguel no esperó más, subió a primer taxi que le dio la parada y fue hacia el centro de otro pueblo que estaba cerca de Santa Cecilia, era el Lago de Teresa, un pequeño pueblo, en el cual a pesar de ser un poco más grande que Santa Cecilia, agradecía que había una pequeña plaza en donde podría comprar el regalo que tanto había apartado al colombiano ese día. Y así, fue hacía la pequeña plaza en el centro del pueblo y poder comprar su regalo que ya le había apartado a Don Julián, emocionado entro a dicha tienda, a pesar de su tamaño pequeño, tenía una gran variedad de artículos de accesorios, por el cual Miguel se había interesando únicamente en uno. Un pequeño dije de plata, con pequeñas piedras incrustadas en color esmeralda, la forma era la de un camaleón, perfecto para el cambia formas.

Era claro que por lo menos ahora todo marchaba como necesitaba; ya que planeado nunca se pudo, no debía ser así, pero de algo serviría la distracción de Marco. Cuando obtuvo el objeto en mano, guardo con cuidado dicho dije, y so riente y alegre de que por lo menos algo pudo hacer así, se retiró del lugar. Salio de la pequeña plaza y tuvo que esperar el autobús, por lo menos ya no debía tomar taxi, por lo que le fue mas económico y al bajar, entro al pueblo, y solo necesitaba caminar alrededor de unos quince o diez minutos, si es que no había el tan aclamado festejo de Santa Cecilia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor LatinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora