Como Estrellas II (Bnet)

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- Estoy agotada- bostecé mientras me levantaba de mi asiento de la furgoneta- Y encima hace un calor que flipas- me quejé en cuanto coloqué mis pies en aquella tierra

Hoy por fin habíamos llegado a Murcia, a la segunda jornada de la temporada.

- Podremos ir a la playa o a una piscina, ¿no?- dijo David mirando a Pedro esperando su aprobación. Largué una carcajada al ver al chico, tenía toda la cara empapada de sudor por el calor tan asfixiante que hacía en este territorio

- Hoy tendréis el día libre, pero ya mañana os quiero bien despiertos para el día que nos espera- contestó Pedro siguiendo andando hacia el hotel que teníamos de enfrente- Pero mañana no quiero ninguna queja de nada- se giró a ver a David que este asintió firme como si fuese un militar. En cuanto se giró Pedro, David hizo burlas como un niño pequeño y andando como si el sol le estuviese derritiendo, causando la carcajada de todos los que le habíamos visto

Suspiré en cuanto entramos en aquel hotel, el aire acondicionador estaba encendido dejando una frescura en aquel establecimiento que se agradecía después de estar afuera con el fuego que caía. Pedro aceptó las llaves de las habitaciones que la recepcionista le estaba ofreciendo, y todos nos pusimos a caminar con nuestras maletas y mochilas hacia los ascensores. David empezó a acelerar y echó a correr con su maleta hacia uno de los ascensores.

- ¡Tranquilo, que nadie te va a quitar el ascensor!- alzó la voz María mientras nos acercábamos a uno de los ascensores

- ¡Me niego a subir por las escaleras con la maleta!- le contestó este- ¡Encima no entramos todos, y el otro ascensor está ocupado!

Por una vez en la vida de David, tenía razón. No íbamos a entrar todos en ese pequeño espacio incluyendo las maletas y mochilas de cada uno.

Miré a María, después miré al resto de compañeros incluido Pedro, agarré mi mochila fuertemente contra mi pecho, y aceleré el paso rápidamente antes que el resto para poder conseguir un hueco en el ascensor. Celebré en mi interior al tener un sitio. En cuestión de segundos, María y otro compañero consiguieron hueco en el ascensor, quedando todos en el interior de ese espacio apretados.

- Muy bonito lo que habéis hecho- se cruzó de brazos Pedro haciéndose el enfadado- Habéis dejado a vuestro jefe preferido fuera del ascensor, teniendo que subir una maleta hasta la segunda planta que es donde tenemos nuestras habitaciones. Muy bonito- giró su cabeza hacia un lado ofendido, causando la carcajada de todos los presentes

- Te queremos Pedro, pero esto es una cuestión de vida o muerte- exageró David- Nos vemos arriba- sonrió victorioso el chico, haciéndose hueco entre los que estábamos en el ascensor y pulsar el botón de la segunda planta, cerrándose las puertas y dejando afuera a Pedro y otro compañero

En cuanto se abrió las puertas, todos incluida yo intentamos salir afuera del ascensor, causando que se hiciera un bloqueo y que ninguno finalmente pudiera salir.

- Las prisas no son buenas- dijo María regañándonos a bromas

- Habló la que también quería salir a la par que nosotros- la contesté mientras me reía

- Eso es falso, eso ha sido una alucinación tuya- dijo mientras salía ella primero del ascensor

- Claramente- le di la razón mientras salía del ascensor

Unos gritos se empezaron a escuchar por el pasillo. Eran gritos de chicos. En cuanto todos estuvimos fuera, nos asomamos al pasillo para ver de dónde provenían aquellos gritos. No había nadie. De repente, una puerta se abrió, saliendo afuera Chuty con el bañador puesto y con una toalla en el hombro.