Uno

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Ethan Ivanov

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Ethan Ivanov

Personas andando a una dirección, otras en una diferente a las anteriores y así con cada uno. Lo mismo que mis días anteriores, y es que subir a un tren solo para transportarse más rápido a algún sitio es algo muy esencial

Cada día tomo el tren de siempre, este me conduce cerca de mi trabajo, me gustaba el tono rojizo que tenía y algunas líneas blancas perfectamente diseñadas a mitad de los lados del tren. Pague mi ticket como siempre y fui al tercer vagón, para sentarme en el asiento de siempre

Estaba hasta el fondo y asi tenía mejor tranquilidad, nada de personas a ambos lados de mi, nadie quedándose dormido en mi hombro ni niños lanzandome comida o algún juguete para molestar. El transcurso eran solamente de 18 minutos para llegar a la parada cerca de mi trabajo

Use mis airpods para escuchar algo de música, neceistaba algo relajante para ponerme de un buen humor, por que era Lunes y yo detestaba los Lunes...Era el inició de trabajar por horas y el final de mi bello fin de semana dónde la pasaba bien

Le di un buen sorbo a mi café, di una repasada a mi alrrededor, los asientos estaban llenos y algunos tenían que quedarse de pié. Ignore todo y me distraje con mi móvil y tomando tranquilamente mi café, hasta que un quejido a mi lado derecho me hizo salir de mi momento de paz y tranquilidad

En el asiento de al lado, al otro extraño del vagón estaba sentada una chica, no podía verla bien pero lo que era evidente es que se a quemado su muñeca con un poco de café. Si que hay personas increíblemente torpes para tomar café en el tren, intente regresar a mi tranquilidad e ignorar a la chica pero, esta levantó la mirada aun con sus dedos acariciando la zona quemada, y se aseguró de que nadie la mirara

Yo lo hice, quizás quería disimular su pequeño pero muy torpe accidente, y en cuanto cruzó su mirada con la mía pude verle mejor sus facciones

Ojos azules, un azul oscuro pero suave que fácilmente te recordarian al océano, alguna pecas sobre su nariz, mejillas y frente, cabello pelinegro algo ondulado y le llegaba a los codos, un rostro claro con piel suave y limpia a simple vista...

Joder ¿era real? Aquella chica ¿era completamente real? No era alucinación mía, estaba mirándome fijamente y era extremadamente bella. E visto cientos de chicas lindas, rostros lindos con cuerpos que te atraian al instante, pero no se por que el de ella no era sólo eso

Parecía un ángel caído del cielo, demasiado bello para ser real. Me dedicó una sonrísa apenas y sus mejillas se ruborizaron al instante, desvió su mirada y continuó tomando su café, pasando una página tras otra de un libro

Madre mía, me e quedado como un retrasado mirandola ¿Por qué? Solo era una chica...Una que no me molestaría conocer, tal vez si la invitó a pasar un rato divertido en un hotel

No, eso no... Solo la veo y juro que no la querría solo una noche. Quería acercarme a ella, no se por que todo mi cuerpo y mi mente me lo pedían a gritos, tal vez sea una señal

Tan pronto como me deje mi libro para ponerme de pié y hablarle, el tres se detuvo y las bocinas de este dieron aviso de la parada. La chica tomo rápidamente sus cosas y se levantó, aceleró el paso, yo igual imite su acción para seguirla pero la perdí de mi campo de visión, habían demasiadas personas pasando de un lado a otro que no pude ni decirle un hola

Maldición, se me a escapado ese ello angel...Solo ruego por encontrarla de nuevo

Sarah Fuller

¿Por qué tenía que ser tan distraída? Por estar tarareando una canción me e quemado con mi café, y fue en el tren, un lugar perfecto para pasar vergüenza con esto

Inspeccione que nadie se percató de mi torpeza, las que estaban a la vista no me miraban para nada, cada uno estaba centrado en sus cosas. Pero si sentía una mirada sobre mi, a mi lado izquierdo un hombre me observaba

Este me miraba incrédula, como si fuera lo más patético, yo solo intentaba quitar el café de mi mano y trataba de aguantar la quemadura evidente que me di

Ojos verdes, muy claros que al verlos podías ver un paisaje bello en un bosque, un lago reflejando los arbustos verdosos del bosque. Cabello castaño bien arreglado y una bella piel bronceada...Era definitivamente un hombre increíblemente atractivo, su mirada podía intimidante tanto y me sentía demasiado pequeña a su lado

Tan pronto como lo mire, su semblante serio se cambió, por una más de impresión ¿Qué acaso tenía algo en la cara? Por que me miraba de esa manera

Entonces las bocinas del tres se escucharon por los vagones, informando la siguiente parada. Era la mía asi que me apresure a tomar mi bolso, guardar el libro que antes estaba leyendo y ponerme de pie, al menos llego en el momento indicado para salvarme de esa gran humillación que pase

Me abrí paso velos, intentando pasar a las personas a mi alrrededor. Por suerte logre bajar del tren antes de que sus puertas se cerraran, suspire alividada y le di otro sorbo a mi café

Otro inicio de semana, de regreso a ese apestoso trabajo. Caminé algunas cuadras para no tener que pedir un taxi, esa pequeña cantidad de dinero prefiero quedarmela y ahorrar para los gastos

-Hola Sarah -me saludo Amelia cuando llegue al trabajo- ¿Qué tal el viaje en tren?

-Hola Amelia -le sonreí ligeramente mientras guardaba mi bolso donde siempre y tomaba mi uniforme- aburrido como siempre, un incidente con el café pero todo bien

-Debes dejar de tomar café, los vagones no son muy buenos para beber algo caliente

-Necesitaba tomar algo para no dormirme, y no es que tenga todo el tiempo del mundo para tomarme un café tranquilamente, sin nada de prisa

-Vale, creo que puedes aceptar lo que te ofrecí

-¿Qué? ¿traerme tu el café al trabajo?

-Pues si, me queda cerca el trabajo y hay un puesto de café cerca de mi casa, puedo tenerte uno listo para cuando llegues

-Te lo agradezco mucho -terminé de atarme el delantal negro a mi cintura- pero no me gusta molestarte con eso, además el señor Dorian dudo que me de unos minutos para tomarme un café aquí...No quiero que se molesté y quiera bajarme el sueldo

-¿Estas segura? Alguien puede cubrirte, yo puedo cubrirte para que te tomes unos minutos

-Gracias, de verdad eres muy amable con eso...Pero no quiero que te trate grosero por mi, sabes que es un patán

-Si, pero por alguna razón ese idiota siempre te trata peor a ti...

-A todos -corregí-

-Pero a ti te tiene a la mira en especifico, siempre quiere molestarte y...propasarse el muy imbe...

-Amelia -la interrumpi- te puede escuchar, mejor vamos a trabajar...Me hace falta algo de dinero

-Vale, pero piensalo, quiero ayudarte un poco Sarah

-Lo se, y gracias enserio

𝐄𝐥 𝐓𝐫𝐞𝐧 𝐃𝐞 𝐏𝐚𝐫𝐢𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora