Before Little Nightmares

Capítulo 2

POV Taylor

– Al fin te despiertas – Dice Roger

– ¿Me dejaste inconsciente? – Preguntas incrédulo

– ¡Te querías ir con esa monstruo!

– ¡Ella no es un monstruo! Me quería a su lado, y para amar hace falta corazón, ¡Cosa que los monstruos no tienen!

– Tienes razón, ella te quería a su lado ¡Como mayordomo!

– ¿Qué?

– ¡Esa cosa decía que tú eras su mayordomo!

Toda esperanza de amor correspondido se desvaneció.

– No soy su mayordomo...

– No es lo que ella decía

– Te juro por mi vida que no soy su mayordomo

– ...

– De verdad te lo digo...

– Te creo – Dice mientras se aparta sin mirarle a la cara

POV Roger

No lo hacía. No se fiaba ni un pelo de ese chaval ¿O quizás era un monstruo como la Pretendiente? Fuera lo que fuera no iba a dejar su vida en sus manos. No le iba a pasar otra vez como con Eduardo. Depositas tu confianza en alguien y ¡bum! te deja tirado cuando más lo necesitas. Esto me lo ha vuelto a recordar. Y pensar que había saltado a ciegas...

No iba a volver a cometer ese fallo.

POV Carl

Estoy cansado de huir. Llevo huyendo toda la vida, como cualquier niño en este niño. Era eso o morir en manos de los Espectadores, de la Horda, de la Cocinera, de los bullies. Y eso porque no salía de Ciudad Pálida. Que si no, seguro que habría más monstruos que añadir. Teniendo en cuanta que no había recorrido ni la mitad de la ciudad, seguro que incluso habría más dentro de Ciudad Pálida. Y encima la Torre había empezado a deformarle la cara, haciendo que su ojo estuviera cayéndosele hacia la mejilla y que le costara ligeramente hablar. Lo segundo no es problema, pero lo primero le estaba dejando medio ciego y eso reducía drásticamente sus expectativas de vida. Y ahora esto. Huyendo como llevaba huyendo siempre, esta vez de los bullies, se había encontrado una jaula en la cocina con un chico y una chica dentro. Podía liberarlos, pero bien serian una ayuda, bien serian un estorbo. Y si estaban aquí, seguramente serian lo segundo. Pero no podía huir de esa decisión como siempre. Cada vez era más difícil conseguir comida, y su ceguera hace que sea más complicado aún.

¡A la mierda! Si resultaban ser un estorbo los abandono, y si moría por su culpa, una preocupación menos. Ya no tendría que huir.

POV Taylor

EL resto del viaje fue incomodo cuanto menos. Nadie hablo cas y no me podía quitar de encima la sensación de que había perdido la confianza de Roger. Y eso le podía acarrear problemas en el futuro. Aunque le debía la vida, si hacía falta le mataría para vivir un día más, como casi cualquier niño del mundo.

Cuando ya se distinguía la ciudad a lo lejos, Roger hablo:

– Taylor...

– ¿Si?

– Cuando lleguemos a la ciudad no te quiero conmigo

– Pero... ¿Por qué?

– Porque no confío al 100% de ti. Y para depender de alguien necesito confianza plena. Ya me traicionaron una vez, y no me va a volver a pasar

– No te voy a poder convencer, ¿Verdad?

– No – Dijo muy serio justo cuando el globo aterrizaba en la ciudad

POV Roger

Le dolía. No quería admitirlo, pero le dolía el echar a ese chaval por una frase de ese monstruo. Era cruel. Pero lo superaría "Lo que no te mata te hace más fuerte". El problema es que no estaba seguro de si esa decisión le iba a matar.

POV Carl

Me acerco lentamente a los niños. Una vez que estoy cerca no me dejan de mirar hasta que llego. Una vez que estoy la chica dice:

– ¿Qué quieres? – Dice con una expresión desafiante pero con temor en el fondo

Me doy cuenta de que mi aspecto debe de ser antinatural por culpa de las deformaciones de la Torre. Trato de bromear y digo:

– Vuestros cerebros...

Al decir esto la chica se asusta y retrocede, y el chico avanza desafiante, aunque la voz le tiembla cuando dice:

– Vete y no te mataremos

– Tranquilos, era broma – Digo riéndome un poco. De repente un triste pensamiento pasa por mi mente – ¿Tan mal estoy que creísteis que era un monstruo de verdad?

– No, que va, es que desde aquí te da la sombra y... Y... – Dice el chico avergonzado

– Y se te cae el ojo – Dice la chica

El chico parece a punto de morirse de la vergüenza

– Es igual – Digo sonriendo al chico, aunque por dentro se me cae una lagrimita – Tu tampoco es que estés muy bien jirafa – Digo mirando a la chica

– ¡¿Jirafa?! – Dice la niña indignada – Dice la niña indignada – Pues tu pareces un... una... ¡Una vela!

– ¿Una vela? – Dice el niño mirando confundido a la chica

– Porque se está derritiendo – Dice orgullosa la niña

– Bueno, veo que solo queréis insultarme, así que me voy

– ¡No! – Dice el chico – Ana lo siente, ¿A que si Ana?

– Si – Dice asustada por quedarse ahí

– De acuerdo – Digo mientras abro la puerta, que tenía la llave al lado.

– Mil gracias, ... – Dice el chico

– Carl – Digo yo

– Yo soy Ana

– Y yo soy su hermano Thomas – Me extiende una mano retorcida y bastante más grande de lo normal.

– La Torre te ha cambiado la mano, por lo que veo

– ¿Una Torre? – Dice Ana

No, la Torre – Hago énfasis en "La" – Es una torre que distorsiona la realidad. Es lo que ha creado a la Horda, a los bullies, a los Espectadores, a la Cocinera, y lo que tarde o temprano seremos nosotros

– ¿Vamos a ser como esos niños de porcelana?

– No, vamos a ser más bien como la Cocinera, algo único, no una transformación en masa como fue la de los Espectadores o la de la Horda

– ¿Y tú como sabes todo eso? – Pregunta escéptico Thomas

– Me lo conto un chaval llamado Eduardo. Ese chico es un puto genio, pero está loco. Hacia experimentos con Espectadores muertos y con trozos de la Horda. Consiguió revivir a un monstruo sin cabeza, imaginaos si es listo

– ¿Y no le trato de matar?

– Que va, le tienen mucho miedo. También le temen a la luz. Según Eduardo es porque les recuerda a la mesa de operaciones. Trata de tener todo el hospital iluminado, pero como no tiene suficientes fusibles, por lo que siempre hay linternas en la entrada por si alguien le va a visitar. Que yo sepa solo hay una paciente sin miedo a la luz, una amiga de Eduardo que murió en manos de la Horda. Solo quedaron trozos de carne, astillas de huesos y su cerebro casi intacto. Pero el genio de Eduardo se las ingenio par...

De repente un ruido retumbo por todo el lugar. Estaba tan enfrascado en sus recuerdos que se había olvidado que allí no estaban seguro. Se dio la vuelta y la vio.

Era la Cocinera.

Este esta mejor que el 1, pero el que estoy haciendo ahora (el 3) me gusta más.