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Ruptura amorosa.

Hay muchas formas de sobrellevar aquello, pero se podría decir que el amor propio es lo más importante en el transcurso de un momento así.

BeomGyu tiene muy poco de eso, me refiero a que el pelinegro tiene muy poco amor propio y además, lleva tan solo dos semanas de haber cortado lazos con el muchacho de cabellos grises, trabajador independiente en aquella cafetería.

Su padre los había descubierto estando de las manos hace un aproximadamente un mes por lo que sacando sus propias deducciones lo llevó a una respuesta que era claramente correcta. Ellos habían estado saliendo por un tiempo y para su suerte, los descubrió justamente en un momento demasiado frágil de su relación. Momento exacto en el que logró que ambos jóvenes terminaran sin hacer mucho esfuerzo. Después de todo, Kang no soportaba la idea de esconderse, de vagar entre las sombras en una relación que después de meses, parecía seguir estancada en lo mismo.

Sin embargo, el hijo menor de la familia Kim todavía creía que habían esperanzas para que todo vuelva a ser como antes, que ambos jóvenes aún podían estar juntos siempre y cuando sea a escondidas de sus padres claramente. Por lo cual, con toda la esperanza del mundo, entra en aquel local con una media sonrisa luego de que el automóvil se estacionara frente a el lugar.

Kang TaeHyun, en una esquina del lugar, con una bandeja en una mano y jugando con la corbata de un chico mucho más alto con su otra mano. Sonriendo, riendo y sonrojandose a gusto con aquel chico al que el menor de los Kim parecía reconocer. Lucia exactamente igual que Choi Soobin y al parecer sus ojos no se habían equivocado. Ambos se estaban coqueteando descaradamente frente a toda la clientela y frente a sus ojos inclusive.

—¿TaeHyun, no atenderas? — las palabras de la chica en el mostrador llamó la atención de aquellos dos e incluida la atención del pelinegro que nervioso reaccionó tomando la barrera de la puerta para empujarla y huir del lugar.

—¡BeomGyu espera! — La voz de su menor lo hizo detenerse por un momento y aunque sabía que nada saldría bien de todo aquello obedeció y se detuvo justo donde estaba, girando a la vista del peligris — e-esto... yo...

—Sólo... no puedo creer que me reemplaces tan rápido y menos con "¿Nuestro amigo?" — su voz salió como un susurro, algo atónito y estupido, pues se encontraba alterado por la situación, pero conocía perfectamente su lugar.

—Soobin y yo no somos nada

—¿Entonces soy ciego y no vi nada, verdad? ¡Qué estupido!

—BeomGyu

—Si tanto buscabas estar con alguien más lo hubieras dicho y no hubieses usado la excusa sobre mi familia.

—¿Excusa? ¿Alguien más? ¿Acaso te estás escuchando? Ni siquiera eres capaz de hablar en voz alta conmigo por el miedo a que alguien te escuche, ¿Esa mierda intentabas darme como relación? ¡Me harté, Kim! Me harté de ser un secreto y esconderme todo el tiempo, me harté de que pusieras en primer lugar cualquier jodida cosa antes que a mi. Yo no busqué que todo esto se jodiera, tú lo hiciste.

—Mi hermano murió y aún así vine hasta aquí para ver si tú...

—Yo lamento demasiado tu pérdida — suspiró ahogando más palabras — pero no uses tu dolor para llamar mi atención. Terminamos hace semanas, Kim, por favor no vuelvas aquí.

—Tyunie...

—Deberías hacerle caso a tu padre y no volver aquí, no tienes nada que perder pero yo si.

—¿Te amenazó?

—Solo vete, ya no eres bienvenido aquí.

El más bajo no dijo más nada, sus pies giraron en cuanto la voz de un cliente le llamó. Debía de seguir trabajando y BeomGyu debía de irse, la vida era así. Si había que rendirse lo haría, ya lo había hecho antes y solo le quedaba resignarse nuevamente.

Replay [YeonGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora