Oyakata-sama no ha oído hablar de ti desde la última vez que enviaste la carta sobre los descendientes de Hinokami Kagura, tus cartas eran tan simples pero tan directas. No importaba el contenido de tus cartas, siempre las guardará como si valieran más que el oro.
Oyakata quería volver a verte, y por fin tiene una buena excusa para hacerte regresar por un tiempo a la sede. Acaba de dar la orden de volver a entrenar a los llamados Tanjirou y Nezuko y llevárselos. Ya le habías explicado con todo detalle acerca de ellos, los detalles completos para ti consisten en 1 párrafo, por lo que dicho párrafo en su carta estaba compuesto por 5 oraciones simples pero directas.
Estaba estupefacto por tu carta, era la primera vez que le escribías tanto, por supuesto, dicha carta ahora era tratada como un tesoro nacional por él y su familia.
Sus hijos relacionados de sangre te amaban y te llamaban tío, y su esposa te trataba como si fueras su hermano.
Así que, te envió alrededor de 10 cuervos porque sabía que tu cuervo malhablado, tu cuervo, Tammy, era temido y respetado por otros cuervos, así que tuvo que enviar 10 de ellos para que no se acobarden en el momento de transmitir el mensaje. Sabía que cuando su mensaje ya te había sido transmitido con éxito, estarías aquí en poco tiempo.
—¿Cuánto vas a dormir? ¡Levántate ya!
Oyakata podía escuchar a sus hijos gritarle a alguien, así que simplemente asumió que Tanjirou y Nezuko ya estaban aquí como él ordenó. Ya han pasado 5 horas desde que te envió los cuervos, por lo que estimó que estarás aquí de 5 a 10 minutos. Finalmente, sus hijos te conocerían, siempre tuvieron tanta curiosidad por ti y estaba seguro de que los hermanos Kamado también lo tenían.
Ya ha ordenado a los cocineros que hagan todo tipo de comida, aunque te veías callado, lo que eras de callado lo eras de glotón y no eras quisquilloso con la comida. Tal vez sea por tu poder que te da tanta hambre cada vez que lo usas. Sus hijos relacionados de sangre estaban emocionados haciendo que todo se viera bien cuando llegas a casa. Ya ha pasado bastante tiempo desde que llegaste a casa.
Su esposa, Amane, estaba preparando unas tijeras para cortarte las puntas porque sabía que si no te corta las puntas andarías con el cabello llegando al suelo, y aunque siempre lo llevarás bien en una cola de caballo o moño, debe ser bastante pesado si lo dejas crecer demasiado.
—¡Los pilares ahora están presentes!
Kagaya volvió de sus pensamientos cuando escuchó que todos los pilares estaban presentes, por lo que supo que estabas a punto de llegar. ¿Qué tan largo debe ser tu cabello ahora? Amane se estaba preparando para hacerte un corte corto, no veía la hora de peinarlo y estaba seguro de que sus hijas estaban ansiosas por hacerte su muñeca para jugar con varios tipos de peinados.
—Este es el cuartel general de Los cazadores de demonios. Estás en juicio ahora mismo. Kamado Tanjirou-kun.
—Ah, el juicio ya ha comenzado, debo prepararme.
Kagaya comenzó a alistarse con la ayuda de su familia, aunque aún le quedaba tiempo, la maldición hacía bastante difícil seguir haciendo cosas tan simples como cambiarlo. Podía escuchar bastante alboroto proveniente del exterior y los gritos del joven Tanjirou, aunque confiaba en sus hijos, no podía negar que algunos de ellos eran los alborotadores.
—¡Si no puedes distinguir los demonios buenos de los malos, debes dejar de ser un pilar!
La voz de Tanjirou se podía escuchar clara y fuerte.
—Maldito seas... ¡Te rasgaré en pedazos!
El Hashira del Viento, Sanemi Shinazugawa, dijo con voz venenosa mientras miraba a Tanjirou mientras protegía la caja hecha a mano que hizo para su hermana pequeña.
—¡Oyakata-sama está de visita!
La proclamación repentina hizo que todo quedara en silencio cuando Oyakata entró a los terrenos.
—Entonces, han venido, mis lindos espadachines.
Se podía escuchar la voz de Oyakata, cuando entró con dos de sus hijas como apoyo, Tanjirou no pudo evitar sorprenderse ya que finalmente conoció a la persona detrás de los cazadores de demonios.
—Buenos días a todos. Hoy tenemos un clima realmente agradable. ¿El cielo es azul?
Oyakata preguntó con una sonrisa amable mientras continuaba hablando con todos los presentes en ese momento.
—Nuestros miembros se han reunido para la 'reunión de pilares' que celebramos una vez cada seis meses como de costumbre. Encuentro esto placentero.
Tanjirou no pudo evitar dar un grito ahogado cuando vio la cicatriz de Oyakata-sama, antes de darse cuenta el hashira del viento lo hizo inclinarse con fuerza, ya que se había quedado congelado ante la repentina entrada del hombre detrás de los cazadores de demonios. Miró a su izquierda y vio a todos los Hashiras inclinándose hacia Oyakata con gran respeto.
—Encontramos muy honorable estar en su presencia Oyakata-sama. Rezamos ansiosamente por mucha felicidad para usted.
—Gracias, Sanemi.
‘ Yo quería decir eso... y saludar a Oyakata sama...’ pensó la hashira del amor para sí misma un poco avergonzada.
—Permítanme decir humildemente que hay un soldado presente en la reunión del pilares, llamado Kamado Tanjirou, que ha traído un demonio. Me gustaría explicar el escenario. Entonces, ¿me permitiría?
Sanemi, el hashira del viento, habló con un tono respetuoso a Oyakata-sama respecto a la situación actual presente en la reunión. Tanjirou se asombró al escucharlo decir eso, ya que no parece inteligente ni lógico en absoluto.
—Ya veo. Lamento que los haya sorprendido a todos. Le he dado mi aprobación a Tanjirou y Nezuko. Entonces, quiero que todos aquí los acepten.
Se escucharon algunos jadeos desde los pilares, todos estaban sorprendidos por la repentina proclamación que Kagaya había dicho sobre los hermanos Kamado.
—Aahh... aunque Oyakata-sama desea que lo hagamos, me resisto a dar mi consentimiento.
El pilar de piedra, que no podía dejar de llorar y siempre estaba en posición de oración, compartió sus pensamientos. Mientras hacía esto, muchos otros pilares comenzaron a compartir lo que pensaban al respecto, mientras que algunos optaron por permanecer en silencio.
—También me opongo extravagantemente a esto. Nunca podré aceptar a un cazador de demonios que trae demonios.
—Cumpliré con todo su consentimiento, Oyakata-sama.
—Cualquier manera está bien para mí... Lo olvidaré de inmediato...
—...
—No confíes en ellos, no confíes en ellos. Para empezar, todos odiamos a los demonios.
—¡Te respeto desde lo más profundo, pero no puedo entender tu forma de pensar! ¡Me opongo completamente a esto!
—Somos cazadores de demonios que aniquilamos a todos los demonios. Deseo castigar tanto a Kamado como a Tomioka.
Sanemi agregó con un tono vicioso en su voz.
Oyakata esperaba esto, por supuesto, era extraño aceptar a un demonio cuando su principal objetivo es matarlos a todos.
—Ahora, la carta.
—Sí.
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𝗨𝗡𝗞𝗡𝗢𝗪𝗡 𝗣𝗜𝗟𝗟𝗔𝗥
RandomDespués de todo, solo eres una leyenda urbana. Esta es una historia Male reader. Ninguno de los personajes es de autoría, kny le pertenece a Koyoharu Gotouge.