Luego de la desconcertante huida de Steve, tome un taxi y fui a casa. Ya eran las 2:30 am y no me sorprendió que mamá no haya vuelto así que calenté en el microondas unos pedazos de pizza del día anterior y me fui a la cama.
My lover's got humor, she's the giggle at a funeral, knows everybody's disapproval, i should've worshiped her sooner
La canción Take Me To Church comenzó a sonar de mi celular como modo de despertador. Era domingo y tenia que ir a la iglesia.
Lentamente me fui despertando hasta que mis ojos estuvieron completamente despiertos y me encaminé al baño para tomar una ducha y hacer mis necesidades. Mis duchas no suelen durar mas de 15 minutos, pero si me quedo dormida contra la pared como hoy duran 45 minutos. Una vez lista con mi vestido de flores listo me dispuse a bajar a la cocina por algo de desayunar.
-Buenos días mama.- Salude a mi madre antes de llegar a la cocina, pero no estaba ahí.
-¿Mamá? Donde estas.- La llame ahora caminando hacia la sala, pero no hubo respuesta.
-Miriam ¿Puedes responder?- Si, me estaba asustando un poco, mama siempre esta despierta y haciéndome el desayuno antes de que yo bajara
Busque por la sala, su habitación, los baños, el patio, la cochera pero no hubo caso, no estaba en casa. La llame y tampoco contestaba su teléfono así que llamé a Lola .
-¿Venecia? Es muy temprano, ¿paso algo?- Hablo Lola todavía dormida
-Si, Lola, anoche mi mamá salió y esta mañana no volvió a casa, tengo miedo.- Le dije con la voz temblorosa.
-Tranquila, debe haberse quedado en casa de alguna de sus amigas, pero tu madre es una mujer que se sabe cuidar, no creo que le haya pasado nada malo.-La tranquilidad con la que me dijo eso logró que me calmara un poco, pero no del todo
-Tienes razón, de seguro llegara para el almuerzo. Me voy a la iglesia, adiós.
-¿Quieres que valla contigo?
-Sería una gran ayuda, sabes que detesto ir sola a misa.- Reí un poco mientras lo decía.
-En 20 nos vemos en la iglesia.- Dicho eso cortó la llamada y yo me dispuse a desayunar algo
***
La misa estaba mas aburrida de lo normal, el coro de Lola y Magui cantaban los sábados, pero hoy era domingo y el coro que se tenía que presentar estaba en un encuentro de coros en otra provincia, donde me gustaría estar en este momento.
-Chico lindo a dos bancas al sur, repito, chico lindo a dos bancas al sur.- Comentó Lola a mi oído con acento de espía. Seguí con la mirada hacia donde mi amiga me indicó y pude ver al chico del que me hablaba. Llevaba puesto un jean son una camisa blanca, ni muy casual ni muy arreglado, tenía el cabello castaño y unos ojos celestes como para morirse y a simple vista se podía notar que la barba ya le estaba creciendo nuevamente. Era realmente guapo, y a pesar de llevar camisa puesta se notaban sus músculos en los brazos, así que supuse que iba a gimnasio. Me quede observándolo y no me percate de que el también comenzó a mirarme, pero cuando nuestras miradas se cruzaron automáticamente gire mi cabeza hacia el frente y de reojo vi como una sonrisa se escapaba de sus labios.
-¿Y? ¿Que te parece? Creo que es de tu tipo, ya te ha echado el ojo.- Lola me guiñó y yo reí.
-Es bastante lindo, sin duda.- Le respondí
Lola rió y siguió prestando atención al frente. Pero yo no dejaba de pensar en mamá, y como si esta leyera mi mente mi celular comenzó a vibrar por una llamada de ella. Lo agarré y disimuladamente salí de la iglesia para contestar.
-Mama
-Hola cariño, tengo varias llamadas perdidas tuyas ¿Sucede algo?
-¿Como que si sucede algo? Estaba preocupada porque no volviste a casa anoche y esta mañana no te encontré.- Le dije como si no fuera obvio
-Ah, eso, si, es que me encontré con una vieja amiga y me invito a cenar a su casa y nos quedamos dormidas, ya sabes, cosas de viejos.
-Esta bien, no pasa nada. Cambiando de tema, mañana comienzan las clases, ¿Crees que me podrás llevar tú?- Pregunté esperanzada de que dijera que si
-Oh lo siento Venecia pero estaré en la oficina haciendo unos papeles y en la mañana necesito descansar.- Trabajo, como siempre
-No hay problema. Debo cortar, nos vemos.- Y colgué sin esperar su respuesta.
Cerré los ojos con frustración y me mantuve quita en ese lugar por un rato, hasta que alguien toco mi hombro y me encontré al lindo chico que vi adentro.
-¿Ocurre algo?- Me dio ternura cuando lo vi con cara de preocupado, pero se deje de sentirla cuando escuche su voz ronca y profunda a poca distancia.
-Eh.. si.- conteste tratando de parecer indiferente
-Ah, porque te vi con los ojos cerrados y balbuceando algo inentendible, creo que algo sobre tu madre
-¿Me seguiste desde adentro y escuchaste mi conversación?
-No no, soy nuevo en la ciudad todo esto de las misas no son lo mio, así que vine a fumar un poco.- Sacó un paquete de cigarrillos y prendió uno.
-¿Porque?
-¿Porque que?- Preguntó confundido.
-¿Porque lo haces? Digo, lo de fumar, ¿Sabes que te puede dar cáncer?
-Si lo se, pero no fumo mucho, solo en momentos de estrés.
-Y también afecta en tu vida sexual..- Añadí mirando al suelo
- Ya te dije, no fumo mucho.- Contraataco
-Ah.- Me limite a responder
-¿Como te llamas?
-Venecia Peint, ¿Tu?
-Fernando, Fernando Capri.- Fernando... ¿De donde me sonaba?
-¿Espera, a que instituto iras? -O no, por favor no.
-Al Instituto Lordidge, o algo asi
-Oye em.. debo volver adentro, nos vemos mañana.- Había olvidado que Lola seguía adentro y yo la deje sola
-¿Mañana?- No pareció entender mi indirecta
-Si, en el instituto, yo voy a ese.- Dicho eso le sonreí y caminé hacia la iglesia de regreso.
-Vaya suerte la mía.- Escuche que contesto, y juro que algo en mi interior comenzó a dar saltitos y cantar de alegría
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¿Confío?
RomanceVenecia Peint, 17 años, amigos en la escuela, considerable una chica normal. Problemas en la familia, problemas en el amor, problemas en su vida. Ella es fuerte, sabe que lograra superar todo, sabe que lograra pasar esa etapa de su vida y seguir ade...