𝗧𝗥𝗘𝗡𝗭𝗔𝗦 || 𝗦𝗧𝗘𝗗𝗗𝗜𝗘

│( ; :.- ۪۪۫۫ ۰ ⸼ : 001: ⸼ ۰ ۪۪۫۫ -.: ˖) °༄

         Era el fin de un tranquilo día en Family Video Store, Steve se encontraba terminando de limpiar mientras que Robin hablaba por teléfono.

Al colgar la llamada su mirada se dirigió a Steve quien ya había terminado de limpiar.

―Adivina qué ― Dijo Robin, con una sonrisa dibujada en sus labios, sin despegar su mirada de Steve, quien estaba apuntó de pasar a la trastienda.

―¿Vickie ya se te declaro? ― Respondió Steve sin ánimos, entrando a la trastienda siendo seguido por Robin.

―Quisiera pero no, Nancy nos acaba de invitar a una fiesta.― Hablo Robin, observando como Steve arqueaba una ceja.

―¿"Invitarnos"? ¿no queras decir que te invito?.― cuestiono Steve, entrando a un vestidor para cambiarse.

―No, si escuchaste bien, dije que "nos invitó", porque si, nos invitó a ambos y es en un par de horas más.― Comentó Robin, sutilmente incitando a Steve para que le acompañara.

―Ni pienses que iré.―Dijo firme Steve, saliendo del vestidor y  evitando a Robin al salir de la trastienda.

―¿Enserio no iras? ¿Steve dime hace cuanto no vas a una fiesta?, vamos tenemos que disfrutar nuestra juventud, todo este asunto de Vecna termino hace meses.―Comentó Robin, siguiendo a Steve hasta la salida de la tienda.

―No.― Hablo por ultimó Steve, antes de cerrar el local.

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          Una hora y veinte le había llevado convencer a Steve para que asistiera a aquella fiesta y ahora ambos se encontraban en casa de Steve, ¿el por qué?, simple, el chico no sabia que ponerse, aparentemente no quedaba nada del Steve "The Hair" Harrington, aquel chico que siempre sabía vestir bien para el momento y mas si era una fiesta, ahora mismo se encontraba debatiendo con Robin por qué vestir para aquella ocasión.

―No me importa si pareces prostituta, te pones esto y punto.―Dijo Robin, quitándole todos los conjuntos que Steve había hecho por su cuenta y dándole uno que ella misma había hecho, cerrando la puerta del tocador antes de que este pudiera salir, encerrándole dentro.

―Rob, no iré con esto, enserió quieres que se me acerque algún chico y me diga "¿Cuánto pagas la hora bonito?"―Hablo molesto Steve, diciendo lo ultimo con una voz extremadamente grave y "retrasada" según el.

―Steve, no te dejaré salir hasta que te pongas eso.―Hablo por último Robin, dándole fin a aquella discusión. 

Steve soltó un suspiro derrotado, no podía decirle no, aquella chica enserio era persistente. Observando la ropa que Robin había escogido por él se dio cuenta de que en realidad no era tan mala.

Una camisa de cuello alto negra con los hombros destapados, unos jeans de mezclilla ajustados y rasgados por la parte del muslo con una chaqueta de del mismo tono que el pantalón.

Eso en definitiva era algo que él por cuenta propia jamás usaría y también ropa bastante adelantada a la época y más en un chico, pero al menos era,... ¿un poco decente?, de todas formas, había exagerado un poco al decir que de seguro parecería "una prostituta".