JOEL

CAPITULO 7

El timbre sonó indicando que la hora de clases había terminado, recogí mis cosas, en apuros, solo por que una chica estaba esperando.

Entre tantos apuros una pluma cayó al lado izquierdo mío, estaba apunto de agacharme y tomar la pluma, una persona más lo hizo por mi ahorrando mis energías de agacharme.

Me lo tendió para tomarla, me le quedé viendo inspeccionando cada parte de su cuerpo, desde sus pies hasta la parte más alta que era unos mechones alborotados.

Después de inspeccionar bien, tome la pluma,sin dejarme decirle un gracias, salió del salón, de reojo la mire tenía una ceja arqueada indicándome que estaba esperando que dijera algo, pero no hiba a decir nada.

Salí del salón, mi teléfono no dejaba de sonar indicandome que tenia una llamada entrante, no tenía motivos de sacar aquel aparato, aunque no necesitaba saber quién era el que estuviera llamando.

Los únicos números telefónicos que tenia era de mi hermano de "la loca" amiga que tenia y de mis padres.

Lo último no sabía porque los tenía, una parte de mi no quería deshacerse de esos números, ya había pasado tiempo de su muerte, pero me seguía doliendo como el primer día.

Mi hermano no tenía por qué llamarme sabiendo que estaba en clases, solo significaba una cosa que la li a de sami estaba molestando.

Antes de salir de clases le había mandado un mensaje diciéndole que me esperara afuera del instituto, ella salía antes que yo.

Cuando salí la visualize a lo lejos,estaba a la otra calle junto a un árbol su mochila permanecía en el suelo ella caminaba de un lado a otro pareciendo un animal enjaulado, con una mano en la boca mordiéndose la uña, era imposible Confundirme con su cremallera negra la conocía perfectamente que era imposible Confundirme con otra.

Cruze la calle para acercarme, cuando estuve frente a ella se me quedó viendo, yo solo ví como sus ojos mostraban miedo, todo en ello se reflejaba miedo a cualquier cosa.

Estaba vez me tocaba a mi escuchar su problema y darle una cuantas palabras de apoyo.

-Hola- saludé con una mano moviéndose de una lado a otro.

Ella no dijo nada sin en cambio tomo su mochila que permanecía en el suelo, me tomo de la mano, me llevo atrás de ella obligando a caminar mas rápido.

No sabía adónde me llevaba si no que hasta que estuvimos frente a una cafetería, entramos una campana sono al momento que abrimos la puerta indicando que había nuevos clientes.

En el momento de entrar una olor en particular de todas las cafeterías se hizo presente, buscamos un lugar vacío para poder sentarnos y platicar.

En el centro de la cafetería de encontraba una mesa para cuatro personas no quedó de otra que sentarnos ahí.

No tardó en llegar la mesera, de una cabellera rojiza, ojos chiquitos de piel perfectamente blanca, al parecer era china.

Su español era perfecto no había rastros de equivocacion.

ordene un café negro con mucha cafeína y poca azúcar, cómo me gusta, la loca de mi amiga ordenó un late de chocolate.

La mujer se retiró sin antes hacernos una reverencia, solo volte los ojos , haciendo que me ganará una pequeña golpiza de parte de la chica que tenía enfrente mío.

-Me vas ha contar lo que te pasa- hablé primero que ella ya que ví que no quería hablar.

- Se que posiblemente no me creas, lo que te voy ha decir, pero es cierto- pronunció con los ojos apunto de derramar una lágrimas.