O10 𓂅 Shh Hoonie

2.1K 232 23
                                    

—Pero- —

—Shh, Hoonie, shh. — calló Sunoo, ubicando su dedo índice en los labios de Sunghoon para que hiciese silencio. —Estaré bien.— asintió efusivamente.

Sunoo se encontraba sentado en la mesada del escritorio de Sunghoon, mientras que el último mencionado se encontraba entre sus piernas, posando sus manos en la cintura del menor. Era jueves y el sábado el rubio iba a salir con su amigo Minjae, pero Sunghoon no quería que fuese solo él, ya que acostumbraban a ir a todos lados juntos, menos al baño claro. Y ahora era una salida entre Sunoo y Minjae, el azabache no estaba incluido ahí aunque el rubio intentó convencer a Minjae, pero este negó diciendo que Sunoo no le prestaría atención si Sunghoon estaba ahí.

—Sunoo.— reprendió. Su voz sonando como una advertencia.

—¿Sí?— dudó, haciendo ojitos de cachorro, moviendo sus pestañas de la forma más encantadora e inocente posible.

—Oh... no, no-no hagas- ¡Agh!— se quejó el mayor. —Está bien.— accedió con cansancio.

—¡Yeiiiii!— festejó el menor, alzando sus bracitos al aire en forma de victoria.

—¡Pero...!— y ahí estaba. Sunoo bajó sus bracitos, frunciendo el ceño —con una condición.— levantó ambas cejas.

—Pero-— miró a Sunghoon quien se mantenía serio esta vez, con una ceja arqueada. —Está bien... ¿cuál? — preguntó de mala gana, bajando los hombros.

Se esperaba lo peor, ya saben, decirle que no le compraría sus galletas favoritas por una semana en el instituto, ¡o peor!, que no le dejaría subirse en su espalda por días, ¡o p-

—Debes darme un beso.—

Oh.

—¿U-Un besito?— preguntó Sunoo, bajando su cabecita y observando sus manos. Sus dedos jugaban entre sí por el nerviosismo reciente. —¿En la mejilla?— cuestionó, ahora levantando la mirada al mayor.

Sunghoon negó.

Sunoo abrió sus ojos con sorpresa.

—En los labios.— aclaró Sunghoon.

Esa no la vio venir.

¿Es un sueño, verdad? -se preguntó Sunoo mentalmente.

Mientras tanto, el azabache estaba rezando a todos los dioses para no ser rechazado por su mejor amigo. Se había atrevido a pedirle aquello, ya que Jungwon le había dicho que debía hacer algo porque se notaba a kilómetros que ambos se gustaban. Sunghoon no encontró mejor manera que esta. Estaba nervioso, creyendo que Sunoo le diría que no. Sí, se estaba arriesgando, porque quién sabe y quizá su Sunoo no sentía lo mismo y se alejara. No, eso le aterraba en demasía.

—¿E-En los la-labios?— dudó Sunoo en un susurro.

Oh por dios, al fin está pasando. -pensó el pequeño.

Sunghoon asintió.

Sunoo tragó saliva.

—¿E-En serio, Hoonie?— inquirió y sonrió, dio una pequeña sonrisa y Sunghoon no pudo haberse sentido mejor.

El mayor volvió a asentir, esta vez efusivamente.

—¿Segurito, segurito?— cuestionó aún con una hermosa sonrisa en los labios.

—Segurito, Sunnie. Quiero que me des un besito en los labios, pero si no quieres está bien.— aclaró, afianzando el agarre en la cintura del menor, posicionándose más entre las piernas del rubio.

—Umm...— pensó Sunoo, jugando con sus deditos y bajando la mirada. —Sunnie sí quiere darle un besito a Hoonie.— murmuró.

Sunghoon sonrió y murió de ternura a la vez.

Su almohada tendría un espectáculos de gritos luego. 

—¿Sí quieres? — trató de confirmar, acariciando la cintura del menor.

Sunoo asintió.

—¿Segurito, segurito?— preguntó de igual manera en la que lo había hecho el menor.

Sunoo volvió a asentir.

Y Sunghoon sonrió, aunque nunca había dejado de hacerlo.

Con una de sus manos levantó el mentón del menor, haciendo que ambos se mirasen a los ojos. Sunoo tenía un hermoso sonrojo en las mejillas y Sunghoon igual. El azabache se acercó, lenta y suavemente a la carita del menor, vio a este cerrar sus ojitos y lo hizo, estampó con suavidad sus labios a los de Sunoo, los que por tanto tiempo anheló besar, lo estaba haciendo y se sentía en el cielo.

Se sentía feliz y no quería estar en ningún lugar más que no sea junto al menor, de cualquier forma o circunstancia. Deseaba poder estar para siempre junto a Sunoo, verlo crecer, verlo llorar, verlo reír. Quería estar junto a él, siempre, incluso si la vida no quería juntarlos, él estaría ahí, porque lo amaba como jamás amaría a nadie, estaba seguro.

Sunoo llevó ambas manos al cuello de Sunghoon, acariciando su cabello con suavidad, acercando su anatomía a la contraria, ladeando su cabeza para sentir profundizar el beso.

Sunghoon acarició la zona de su cintura con parsimonia, besando con lentitud, disfrutando de la ocasión.

Sunoo fue el primero en separarse, aún con sus ojitos cerrados, apoyó su frente en la de Sunghoon, sonriendo, porque estaba feliz, muy feliz. Sunghoon abrió sus ojos, viendo el semblante lleno de serenidad del rubio. Sonrió y cerró sus ojos también.

—Hoonie...-—

—¡Sunghoon!— llamó la señora Park, golpeando repetidas veces la puerta de la habitación del ya mencionado.

Sunghoon rodó los ojos.

—¡Sunnie! ¡Tú madre ya está aquí!— avisó, y luego pasos se escucharon bajando de la escalera.

Sunghoon suspiró, separándose del rubio y rascando su nuca.

Sunoo se bajó del escritorio del azabache de un saltito.

—B-Bueno- —

El habla de Sunoo finalizó por el fuerte abrazo que Sunghoon le había dado.

—¿Cómo puedes ser tan adorable sin siquiera intentarlo?— preguntó, dejando un casto beso en la cabellera rubio del contrario.

Sunoo sonrió, enredando sus brazos en el cuello de Sunghoon,haciendo puntitas con los pies para llegar a abrazarlo bien, pero eso ya nohizo falta cuando el azabache lo levantó, dejándolo en el aire aún abrazándolocon fuerza y cariño.

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 ♡̸ Sungsun  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora