capitulo 2"el 1er día"

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Después de la extraña e inesperada aparición de Jack Frost en su vida, Elsa se sentía confundida por su visita, y a la vez incómoda. Tenía un recuerdo muy vago de su amigo de la infancia pero ella no recordaba que Jack fuera tan... tan... atractivo. *NO, Elsa, concéntrate, recuerda que él se fue sin explicaciones y ahora se cree que puede aparecer así de la nada. Pues eso no está bien, ¿quién se cree él? Es muy temprano para pedir explicaciones. Pero no importa, luego las tendré* pensó mientras seguía recostada en su cómodo lecho congelado. Luego una inesperable bola de nieve le cayó en la cara despertándola de su ensueño.

-¿QUÉ?... Oh Jack eras tú, ¡CÓMO TE ATREVES!

-¿Cómo amaneciste Elsa? - La interrumpió el joven que ya estaba despierto. Se encontraba parado a los pies de la cama de Elsa. Al parecer llevaba tiempo observándola.

-No te burles, no es gracioso. - respondió amargamente y frunció el ceño.

-Sí lo es.

-No me estoy riendo.

La Reina sonaba seria lo que hizo que Jack dejara de reír lentamente y se disculpó como es debido, aunque no lo sentía de verdad, sí le parecía un poco chistoso. Luego él trató de salvar la situación:

-¿Dormiste bien? - preguntó con su familiar encanto. Ni Elsa se podía resistir a ello, pronto sintió cómo se ruborizaba.

-Huh... pues yo... - se había quedado sin palabras. *Cálmate, Elsa*, pensó para ella misma *¿Desde cuando te quedas sin palabras por un hombre?* Suspiró - Bien, gracias. Excepto por la bola de nieve. - añadió con cierta frialdad.

-Lo siento, su Alteza.

-¿De veras te tienes que quedar? ¿Es muy necesario?

- Ya te lo expliqué, Elsa. Es una misión, no puedo irme ahora.

-¿Seguro? - tal vez si ella insistía él se iría y la dejaría en paz
-Sí. No te desharás de mi tan fácil.- le dedico su perfecta sonrisa. Ella suspiró pesadamente.

-Tres días, no más, no menos.

-Será divertido, ya verás - la animó guiñandole un ojo.

-Elsa, ya hablamos de esto. Ahora vístete rápido que hoy será un largo día, su alteza.

-Ya veo. - rodó sus celestinos ojos.

Dicho esto, Jack salió volando de la habitación(él también podía volar a demás de sus poderes de hielo) , pero se dio media vuelta para echarle una mirada a Elsa y agregó:

-¿Estas segura que quieres ir con esa ropa tan elegante? - señaló su vestido celeste de siempre - Te aviso que iremos a las montañas y será difícil moverse por los bosques si estas... tan.. tan... -sacudió su cabeza - huh, arreglada.

-Pues no, estoy bien. Así me visto yo.

-De acuerdo, como tú digas. - Se encogió de hombros y se fue. Jamás entendería a las mujeres cuando se trata de ropa.

Elsa lo siguió por los pasillos del palacio de hielo a paso lento, confiado y elegante, como toda una Reina. Por otro lado, Jack revoloteaba por los aires como un niño pequeño a la vez que admiraba el castillo.

-¡Wow! Esta escalera se la ve de lo más divertida para deslizarse. - dijo él.

-Es una escalera, no es para deslizarse.

-Pues tú lo haces todo aburrido. - la acusó sin evitar sonreír luego, no quería que se enojara solo quería hacerla reír.

Él se sentó sobre la barandilla de las largas escaleras de hielo y se deslizó por ellas velozmente. Gritó a puro pulmón, sin duda deslizarse era una de sus cosas favoritas.

jack frost y la reina elsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora