Capítulo 3

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   — ¿Entonces te gusta mirar series?— asentí.

— ¿Acaso te gusta respirar?— dije irónica.

— Las veinticuatro horas del día—respondió y los dos reímos.

— ¿Y que buscas en una página de citas como Kamuu?—dijo serio.

—Ehh, yo buscaba a alguien para charlar, lo usual. ¿Y vos?—dije y él asintió.

—Conocer personas, y ver si se da para... charlar u otras cosas — me sonrío.

— ¿Otras cosas?— dije mientras me serví un vaso de Sprite.

— Vos sabes...— negué— ir al Telo— escupí toda la Sprite de la vergüenza.

—¡¿Qué?!— dije alterada.

—No es que quiera ir al telo con vos, digo, no sé — me levanté del asiento.

— Eso lo mejora muchísimo más, chau Lucas— tomé mi morral indignada y caminé hacia la salida— él se insultó a si mismo entre dientes.

Lucas tomó sus cosas y se puso frente a mí caminando en reversa.

—No quise mencionar el Telo, perdón—dos chicas en el pasillo se dieron la vuelta.

— Lucas si no cerras la boca te voy a meter una piña y te será mejor que no me vuelvas a hablar ¿de acuerdo? —el negó con la cabeza y se paró frente a mí.

—Soy un estúpido de acuerdo, no debí mencionarlo, Cande perdóname— lo seguí mirando ofendida— No pensé que te ibas a ofender ¿me perdonas?— asentí.

—No vuelvas a mencionarlo nunca— el asintió. — Ahora me tengo que ir a mi casa, nos vemos otro día— dije incomoda.

—No me has perdonado, y no quieres ir a la heladería conmigo hoy a la tarde— suspiró.

—Lo que tú quieres Lucas, yo no te lo puedo dar— le sonreí.

—Yo quiero que nos conozcamos nada más, te lo juro—dijo alzando un poco la voz.

—Bueno, entonces nos vemos esta tarde en la Grido— me despedí con un beso en la mejilla.

El viaje de vuelta en bondi fue lo peor de mi vida, se subieron dos minitas de quince años embarazadas y nadie les daba el asiento y se tuvo que parar un señor a gritarles a todos. Se armó un quilombo por eso, que el colectivero tuvo que intervenir y demorarnos quince minutos.

Llegué tipo tres y media a mi departamento y me dormí una buena siesta.

A las cinco y media la alarma sonó y volé al suelo mientras trataba de apagarla.

Me cambié la ropa de la facultad y me puse una remera floreada; con un jean que me ajustaba la panza y unas zapatillas. Bajé del segundo piso a la recepción por las escaleras, y caminé hasta la heladería que esta a unas cuadras de mi edificio.

Al llegar Lucas estaba sentado dentro de la heladería, pensé que yo llegaba temprano y él llegó más temprano. ¿Qué pasa con este chico?

Entré al lugar un poco acalorada, y él me recibió con una sonrisa.

—Hola Candelaria ¿Como estas? —sonreí.

— Muy bien, ¿pedimos? —él asintió.

No pensé que la cita llevará a algún lado en particular, ya sabía lo que él hacía con sus citas y yo no podía darle eso de mí. 

Así que me dispuse a tratarlo como un amigo, o un desconocido amigo.

El chico de Kamuu (Borrador) [#1 Amor Online]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora