Beggin | Kazuxiao. [4NEMO] [HIATUS]

O5

Xiao cruzó la puerta mientras golpeaba suavemente el hombro de Kaeya, uno de los integrantes del staff. Aether y Venti venían tras el pelinegro hablando con Jean sobre lo que tocarían en la cafetería que pertenecía a la esposa de la hermana de Xiao, Ganyu.

Kazuha se colocó el tapabocas y bajó un poco la gorra, viendo como la gente miraba sorprendidos al grupo. Xiao saludo a la dueña del lugar y se metió en la cocina para saludar a su mejor amiga. Mientras tanto, Kaeya acomodaba las cosas sobre el pequeño escenario. De repente, la cafetería estaba llena de gente.

Lumine había logrado volver a la mesa, luciendo bastante confundida.

-¿Qué sucede, por qué hay tanta gente de pronto? -preguntó la rubia con disgusto.

Kazuha señaló con la mirada a Venti, quién estaba probando el teclado sobre el escenario.

-Oh, oh.

El siguiente en subir al escenario fue Aether, girando las baquetas en su diestra.

Y cuando el tercer y último integrante subió a la tarima, las luces se apagaron, la gente decidió tomar lugar, y cuando el ruido de la guitarra sonó, las luces sobre el escenario se prendieron. Y el griterío comenzó.

-¡Buenas noches! -dijo Venti al micrófono -, espero que la estén pasando bien y se hayan pedido algo para comer -bromeó -. Hoy, 4NEMO está aquí gracias a Ganyu y Keqing, las dueñas de este lugar, y sin nada más que decir, ¡comencemos!

Xiao estaba al frente de todo, con un micrófono de pie mientras sostenía la guitarra, al lado, más hacia un rincón completamente iluminado, Venti y su teclado se preparaban para iniciar, y en el medio, Aether había tomado su lugar frente a la batería. En la esquina derecha de Xiao había quedado un hueco, que además estaba sin iluminar.

El espacio del ex bajista.

-Supongo, supongo que obtuve lo que quería, jamás supe lo que necesitaba, déjamelo hasta que lo arruine sin motivo, y yo se que fue mi culpa, jamás conteste las llamadas, oh Dios, todos estos corazones están rotos, pero el mío es el único que está sangrando -Kazuha, quien se encontraba sentando prácticamente al fondo se encontraba maravillado, Xiao estaba en el centro ejerciendo como voz de la banda, algo que prácticamente, jamás había podido hacer -esas son las mentiras de las que me alimento, yo y mi ególatra apetito. Dije que no necesitaba tu ayuda, ahora soy yo, yo mismo y yo.

Xiao disfrutaba del escenario, de la gente y de su música, aunque a veces se giraba a su derecha en busca de la persona a la cual los medios habían marcado como su alma gemela, más no estaba, así que volvía a mirar a la multitud.

-¿Qué dicen, otra canción? -habló Xiao con una sonrisa, y cuando el público coreo un "sí" él se rió -pues otra canción será.

-¿Es solitario el lugar dónde estás? Todo el camino hasta la habitación, con un cuchillo en tu corazón, yo también lo siento ¿es que simplemente somos así? Siempre ardiendo en el techo. Oh, supongo que solo las estrellas saben la verdad -Xiao miró a la multitud, pasando de los ojos color cielo de su hermana a unos ojos intensos rubí que lo miraban desde el fondo -moriría por ti, moriría por ti, moriría por ti. Lo intenté por ti, lo intenté por ti, lo intenté. Pero todo lo que escucho son todas las cosas que dijiste en mi cabeza, rebotando en la cama, no queda nada, que desastre. Oh, Dios mío, esto nunca termina, ahora estamos estresados y deprimidos, y estamos dando vueltas otra vez en una batidora emocional.

Habrá pasado media hora, Kazuha no lo sabía, pero en un momento la banda abandonó sus puestos para tomar agua y al volver, Xiao había encendido la luz a su derecha. Había un bajo perfectamente acomodado bajo el reflector.