Capítulo 1

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◇Tensión sexual◇

La joven caminaba por los largos pasillos escolares, escuchando el eco de sus pisadas y sintiendo su cabello moverse con cada paso que daba. Atrás de ella, un grupo de 4 chicos la seguían a una distancia considerable mientras desde ahí alababan a la mujer rubia.

—Dios...son tan vírgenes— se quejó por lo bajo mirando hacia atrás un segundo rodando los ojos cuando todos suspiraron enamorados, al regresar su vista su cara se estrelló contra algo o más bien alguien—¡¿Quién en su sano juicio se queda parado como mula en medio pasillo?!

Los enormes ojos de su mejor amigo la encontraron fácilmente en el suelo, gruñó cuando escuchó escuchó joven de pecas reírse con suavidad antes de estirar su mano y ayudar a la joven de mejillas actualmente sonrosadas, levantarse del sucio suelo.

—Lo siento mucho, Kacchan. ¿Te lastimaste?— con cuidado revisó por encima a la muchacha que rápidamente se soltó del agarre y le mostró los dientes con fastidio—Bien bien. Tu espacio personal, lo entiendo..

—Idiota..— detrás de ella emergieron dos chicos y le entregaron sus pertenencias que en la caída había tirado. No tuvo tiempo ni de quejarse o agradecer cuando estos se habían regresado al grupo a algunos metros de distancia—Ven, Deku. Vamonos de aquí, el olor a virgo me esta desesperando..

Tomó el enorme brazo de su amigo y tiró de él para llevarlo hasta es salón de  clase donde se separaron gracias a que la joven estaba en su penúltimo grado mientras Izuku en el último. Se despidieron con un suave beso en sus mejillas y se separaron.

Cuando las clases de ambas partes culminaron fueron se encontraron en el patio del colegio donde empezaron a charlar y comer con tranquilidad.

—¿Iras a cenar hoy a casa? Sabes mejor que nadie que mi madre te ama más a ti que a mí..— le lanzó una baby carrot cuando escuchó la carcajada de su amigo ante el comentario.

—No creo que sea tanto así, Kacchan..—acarició el muslo de la joven y lo apretó de forma cariñosa sin contar con la cantidad de emociones que eso despertó en la muchacha—Pero sí. Me encantaría ir a cenar a tu casa..

Acostó su cabeza rizada en el hombro de Katsuki y movió su nariz para poder olisquear el cuello pálido de la joven que empezaba a respirar de forma pesada.

Antes de que ella pueda decir algo, el timbre de la escuela resonó por todo el terreno que abarcaba la escuela haciéndola sobresaltar, como si estuvieran haciendo algo privado. Logró contener un quejido cuando Izuku se separó y le estiró la mano para que se levantara al igual que él.

—Gracias..— logró murmurar mientras sus manos se tocaban. Su corazón aún latía fuertemente y la zona donde la mano de Izuku había tocado antes cosquilleaba, extrañando el tacto que ahí había—¡Apúrate! Te toca historia y la maestra es una puta...

La risa del peliverde le contagio la sonrisa.

Ambos fueron hasta el edificio aun tomados de la mano, y creería que no Izuku no se dio cuenta de la unión, peri cada cierto ratito su mano era apretada alrededor del chico de piel morena. Ella tampoco se quejaba realmente..

Durante la clase no se pudo concentrar. Su mano hormigueaba al igual que su muslo y cuello, añorando el tacto del mayor. Y no la mal entiendan, ellos han tenido contacto físico mucho más allá del amistoso.

Pero nunca se sintieron tan íntimos, tan reales. Porque si bien cuando tenían sexo o algo así, los toques eran con respeto y admiración por parte de su amigo, nunca sentía ese amor que con una pareja si sentiría. Y eso a veces la hacia sentir tan usada y miserable.

¡Me gustas, Imbecil! [Dekubaku] [Fem Bakugou] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora