Capítulo 5

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◇Perdón...◇

Kirishima entró a la habitación después de pedirle a Mina que echará a todos. Entró cuando Shouto alzaba la camiseta de su amiga que estaba al borde de la inconsciencia.

—¿Qué mierda?— dijo antes de correr y empujar a Shouto al suelo quien solo se quejó al caer con dureza al suelo helado— ¡¿Estás demente?! ¡Esta ebria!

Bajó la camiseta de la muchacha y tomando a Shouto del brazo lo sacó del cuarto. Algunos de sus amigos se quedaban a dormir así que bajó a donde estos estaban mirándolos fijamente.

—Si alguno abre la puerta de ese cuarto, voy a matarlo— amenazó sin peso en la lengua. Lanzó a Shouto a la sala antes de acercarse a su novia con un suspiro cansado.

—Lamento que todo haya acabado así, Kiri. Se lo emocionado que estabas por esto...— la dama lo tomó de la mejilla y besó sus labios antes de abrazarlo y acariciar su cabello teñido con amor— vayamos a dormir mejor.

Asintió suavemente y subió junto con su pareja hasta encerrarse en su habitación y poder dormir, ambos demasiado aturdidos como para siquiera pensar en hacer algo más que eso. Se acurrucaron juntos y durmieron bajo el calor de las sábanas y los cuerpos contrarios.

A la mañana siguiente Katsuki se despertó con un dolor horrible de cabeza y con tanta sed que podría beberse el Pacífico y aún así quedaría insatisfecha.

Se sentó en la cama sobandose la sien, maldiciendo en voz baja a su yo del pasado que se emborracho de esa manera. Su memoria era difusa y habían muchos espacios, su mente se volvía vacía después de lo que le dijo a Shouto.

—Que mierda...— murmuró levantándose y saliendo del cuarto donde abajo fue recibida por la pareja rosita y fresita que preparaban el desayuno solo para 3 pues la casa estaba vacía— Buenos días..

—Buenos días— el tono algo frío que puso su amigo al escucharla hablar le heló la sangre. ¿Qué pendejada hizo ayer?

—Amm.. ¿Todo esta bien?— preguntó aunque la respuesta era evidente.

Ambos ojos le miraron con obviedad de que no. Nada estaba bien.

La muchacha se sentó en uno de los taburetes de la cocina mientras Mina le servía su porción de desayuno. Luego ambos se sentaron con ella y empezaron a comer en un silencio pesado e incómodo.
Nadie se atrevía a hacer o decir algo, simplemente comían sumergidos cada uno en sus pensamientos.

—Ayer llamaste perra a Ochako— soltó sin pudor la pelirrosa haciendo que Katsuki empezara a toser salvajemente y regresar a verla con incredulidad— armaste un escenario bastante bochornoso si me permites decir y no solo eso, arruinaste la fiesta de Kirishima y la cita de Izuku.

Kirishima no se atrevió a decir nada, la mujer tenía razón y tal vez estaba siendo algo tosca con la joven pero sabía que él en cambio sería demasiado suave y no le darían la importancia debida al asunto.

—Yo..lo sien— fue interrumpida cuando Mina se levantó del asiento y caminó hasta ella para verla a los ojos. Podía notar la decepción y la molestia en los orbes miel.

—Ahorratelo. Disculpándote no hará mejor lo que hiciste— tomó el plato ya casi vacío de la mujer y lo junto con el de Kirishima y suyo para llevarlo a la cocina y dejarlos en el fregadero— Arruinaste todo anoche. Eres una egoísta, sabías que esto era importante para Ochako e Izuku pero aún así interveniste sabiendo que no era tu lugar.

Empezaba a lastimar sus sentimientos. La esbelta chica caminó de regreso con paso elegante y rostro sereno. Puede ser el ser más energético e infantil del mundo o el más serio que alguien haya visto.

¡Me gustas, Imbecil! [Dekubaku] [Fem Bakugou] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora