Capítulo 6

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Los días pasaron relativamente bien. Izuku se esforzaba por volver a darle atención a Katsuki, aunque era algo complicado pues también estaba Ochako, quien igualmente demandaba atención.

La ceniza comía en su mesa habitual, ese día Izuku había decidido comer a solas con Ochako y ella simplemente asintió y aceptó eso. Después de todo, es su novia, algo con lo que puede vivir mientras siga en la vida de Izuku.

Lo demás no importaba. ¿Qué relevancia tenía que llore todas las noches pensando en lo que pudo ser y a la vez de lo que no estuvo ni cerca de ser? No tenía importancia. Era amiga de Izuku y punto, y eso era lo que realmente importaba ahí.

A lo lejos vio como una peli rosada entraba a la cafetería, hicieron contacto visual un rato antes de verla suspirar y encaminarse a su dirección. Desde la discusión de ese día, Katsuki no ha querido saber más de la chica. No exactamente por las ofensas, sino porque prefería facilitarle la vida.

Era una carga después de todo.

-Katsuki... Hola. Tanto tiempo..- la muchacha se sentó sin invitación con la ceniza que solo la miró unos segundos antes de sacar su celular y comer mientras veía alguna cosa en el mismo- seguro estás molesta conmigo y puedo entenderlo. Pero intenta entenderme a mí..

El silencio fue su única respuesta. Cansada de ser ignorada le quitó el celular de las manos llamando así la atención que quería.

-¿Qué quieres que te diga, Mina? Lo dejaste claro, simplemente te causó problemas- estiró el brazo tratando de alcanzar su aparato electrónico pero Mina se negaba- No tengo nada que entender. Tú eras mi amiga, eras a la única que podía recurrir pero entiendo que tu apoyo por lo visto solo te causaba disgustos ¡¿Por qué te quejas ahora?! ¡Déjame en paz de una vez!

Le arrebató su teléfono de la mano y se levantó dejando su plato a medio comenzar.

Ashido simplemente suspiró sintiéndose culpable. Lo sabía, fue una idiota. Katsuki siempre se tragaba todo cuando ella más la necesitaba y estaba ahí, ahora Bakugou la necesitaba y ella... ella simplemente le dio la espalda. Era una idiota.

Por otro lado Katsuki subió hasta la azotea buscando aire para poder retener su llanto. Odiaba que esos días llorar se había vuelto una actividad de tiempo completo. Una vez abrió la puerta frenó de golpe al ver a Ochako sobre Izuku, besándose mutuamente con hambre.

-¿K-Kacchan?- salió de su trance cuando la voz de Izuku sonó en el ambiente. Lo miró y luego miró a Ochako que no parecía feliz- ¿Estás bien?

-¿Planeas quedarte ahí mirando como una acosadores o te vas a ir?- habló la castaña interrumpiendo a Izuku y Katsuki- estamos en medio de algo, si pudieras irte, lo apreciaría mucho..

La muchacha ceniza se sobresaltó un poco pero rápidamente asintió y salió del lugar bajando rápidamente las escaleras hasta encerrarse en un salón al azar.

Se sentó en uno de los pupitres cuando una voz detrás de ella la hizo sobresaltar.

-¿Estás bien?- se giró al ver a un chico alto y de cabello teñido en un extraño tono morado

La muchacha rápidamente secó las lágrimas que poco a poco se formaban en sus ojos y miró al más alto con algo de timidez. El rostro pálido se notaba entre cansado y algo preocupada, seguramente por el estado en que se presentó la adolescente.

-Sí...- respondió debilmente. Realmente algo incomoda con ser descubierta en tan vulnerable momento. El chico pareció notar eso y simplemente se sentó a su lado sin decir nada. Un paquete de galletas fue dejado frente a ella sin ningún comentario-Gracias...

¡Me gustas, Imbecil! [Dekubaku] [Fem Bakugou] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora