Del Odio Al Amor

Capítulo 50

Narra Adrien

Mientras mi primo me llevaba a la estación de trenes me arrepentía de no tratar de dormir en la madrugada, tenía grandes bolsas oscuras debajo de los ojos y sentía que en cualquier momento caería inconsciente.

Lo bueno es que el viaje era de dos horas y media.

Félix: ¿Pudiste dormir bien anoche?

Adrien: Más o menos – dije despertando un poco.

Félix: ¿Pesadillas?

Adrien: No quiero hablar de eso – corte.

El resto del viaje fue silencioso, pero reconfortante.

Cuando llegamos a la estación del tren, mi primo se aseguró de que llevara todo lo necesario, me acomodo la ropa y me revolvió ligeramente el cabello.

Félix: Cualquier cosa, tienes que llamar – me pidió.

Adrien: Claro que sí, nos vemos Félix – lo abrace – muchas gracias por todo.

Félix: Cuando quieras enano

Le saqué la lengua y él me volvió a revolver el pelo, me despedí y me subí al tren, no tarde mucho tiempo en encontrar mi asiento.

Así que programe una alarma para despertar justo al llegar, no quería pasarme de mi estación por error.

Me puse a escuchar música y empecé a cabecear por el sueño, hasta que finalmente caí a los brazos de Morfeo.

Dos Horas y Media Después

Dormir en un tren no es para nada cómodo, pero al menos había llegado por fin a Londres... y ya me quería ir.

No creo estar preparado para esto todavía, pero aun así verifiqué la dirección que mi mejor amiga me había enviado y pedí un taxi para ir hacia allá.

Iba moviendo mi pierna con ansiedad mientras pensaba en que decirle ¿Y si al llegar me encontraba con su esposa en lugar de él? ¿Y si había decidido olvidarme y mi llegada solo le parecía molesta? No sabría qué decirle, ni siquiera sabía que decirle a mi antiguo novio que ¿Ahora es mi ex?

Como deseaba que Plagg hubiera venido conmigo, pero se quedó en París con su forma humana por si Dark Moth akumatizaba a alguien.

Y por estar perdido en mis pensamientos no me di cuenta de que llegamos a la dirección hasta que el conductor me pidió amablemente que me bajara después de pagarle.

Me acerque a la puerta y toque el timbre con mis manos temblorosas, jugaba con las mangas de mi camisa mientras trataba de agudizar mi oído para oír los pasos acercándose a la puerta.

Cuando se abrió la puerta me sorprendí bastante al verlo allí, aunque era bastante obvio porque esta era su casa, pero supongo que es verdad eso de que el amor nos vuelve tontos.

Luka: ¿Adrien? – pregunto entre confundido y sorprendido – ¿Eres tú?

Adrien: Hola Luka – saludé débilmente – Ya volví

Narrador Omnisciente

El mayor dejo pasar al rubio a su casa, jamás pensó que lo volvería ver, después de la despedida que tuvieron asumió que no había desaparecido en el chasquido, sino que había fallecido en un accidente.

Pero ahora los dos estaban en la sala.

Luka: Me alegro de volver a verte – dijo con sinceridad – Ya han pasado ¿Cinco años?

El rubio quiso responderle, pero sentía que la voz no le respondía, quería llorar porque el chico que más amaba ahora era todo un adulto que había seguido con su vida superando un amor adolescente de antaño.

Adrien: Al parecer si... aunque para mí fue tan solo una semana

Luka: ¿Desapareciste en el chasquido?

Adrien: Si... cuando volví trate de llamarte, pero... al parecer cambiaste tu número

Luka: Oh ¿Cómo conseguiste mi dirección?

Adrien: Una amiga la consiguió – suspiro – Lamento haber venido así de improvisto, pero creo que te debía una buena explicación por... nuestro último encuentro

El mayor hizo una pequeña mueca al recordar eso, después de esa despedida había tenido que pelear contra Thanos como Viperion y después pasó lo del chasquido, al volver a París busco a su novio, pero jamás lo encontró.

Luka: Pensé que habías muerto, dijiste que irías a un viaje del que posiblemente no volverías y cuando no encontré... temí lo peor

Adrien: Si, creo que tengo que explicarte eso

Luka: Te escucho

Adrien: Es que... yo soy ¿Chatnoir?

El mayor parpadeo procesando la información.

Luka: ¡¿Qué?! – grito finalmente.

Adrien: Si, no pude decírtelo porque si no Ladybug me mataba – rio nervioso – Yo sabía que se aproximaba la batalla contra Thanos y por lo que nos habían dicho de él... no tenía la certeza de poder volver con vida, pero eso no te lo podía explicar sin revelar mi identidad

Luka: Bueno, eso tiene sentido – dijo pensativo – Porque dijiste que no nos habíamos visto en una semana, pero nuestra despedida haría que fueran dos semanas

Adrien: Si, tuve que resistirme cuando te vi en el campo de batalla para no correr a tus brazos – bajó la mirada – Pero creo que ahora lo nuestro ya no podrá seguir, te casaste ¿No es así?

Los dos se quedaron en silencio un momento, sabiendo que todo lo que habían sido solo se quedaría en sus recuerdos.

Luka: Te espere mucho tiempo, pero perdí la esperanza de que pudieras volver cuando vi tu nombre en los monumentos de piedra – jugo con sus manos – Decidí que lo mejor sería... seguir adelante

Adrien: Me alegro qué lo hicieras, en serio – aseguró – estoy muy feliz por ti

A pesar de que sus palabras eran sinceras, una dolorosa punzada apareció en su corazón, aun lo amaba, pero tenía que dejarlo ir.

Luka: Gracias, Adrien – me sonrió – Realmente espero que puedas encontrar a alguien que te amé por todo lo que eres

Adrien: Yo también lo espero

Nos dimos un último abrazo de despedida y el rubio trataba de evitar soltar alguna lágrima.

Luka: Supongo que este es el adiós

Adrien: Si – sonrío débilmente – Nos vemos, Luka

Luka: Adiós, Adrien, ten una buena vida

El mayor acompaño al otro hacia la entrada y el rubio no miro atrás mientras oía la puerta cerrarse detrás de él.

El rubio pidió un taxi y al subirse recargo su cabeza en el asiento, así sus lágrimas por fin caían libremente de sus ojos.

???: Lloras más que un bebe – se quejó una voz.

Adrien: Estoy solo, ¿Quién rayos dijo eso? – pensó viendo a su alrededor.