𝚃𝚊𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 -- 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚓𝚘

× 16 ×

25 de abril, 2021

anoche me vine a la casa de mis viejos a comer, como Julián estaba con el club, aproveché y me quedé a dormir acá, no tenía ganas de volver a mi casa en la moto y cagarme de frío

-- a levantarse vaga de mierda --habló Facundo

-- uy dios --estiré y refregué mis ojos-- casi ganas de hinchar los huevos, nene

-- bue, tonta

-- a la otra le dicen tonta --refregué mis ojos nuevamente-- ¿qué hora es?

-- las 10

-- uy, mirá a la hora que me venís a despertar

-- ¿qué culpa tengo yo de que te duermas a las 3? imbécila --hace montoncito-- ¿vas con mami y papi?

-- ¿a dónde van?

-- Marcos los invitó --respondió mordiendose una uña

-- ¿vos no vas?

-- no, me voy con mi novia

-- ¿la Abril?

-- uy te odio

-- nunca me explicaste por qué la dejaste, tonto

-- ¿no te cae bien Angi?

-- no, sabés los par de cruces que tuve con ella, idiota --suspiré

-- ¡dejen de pelear! --gritó mi mamá desde la cocina

-- dejen de pelear y pasen pa'llá --habló Marcos entrando a la pieza-- vos también vas a mi casa, capo --le dice a mi hermano

-- no sé, como quieran

-- vas solo --lo señalé

-- cagala a piñas si querés, arreglense ustedes --habló refiriéndose a la novia y yo reí

-- el que más se preocupa por la chonga --lo rebajé-- bueno, si va la Angi, yo no voy --me fui acomodando para dormir otra vez-- permiso, yo sigo durmiendo

-- no no no, vos vas --chasquea los dedos Marcos acercándose a la cama

-- dejala a la boludita esta

-- uy --me levanté y le tiré con un almohadón-- cerrá el orto Facundo, andate

-- inditi --hizo burla y se fue

-- lo odio --dije y Marcos ríe-- ¿qué andás haciendo acá?

-- pasé a buscarlos para ir a mi casa a comer --se sienta en la cama y me mira-- ¿vas?

-- no sé, dormí poquito

-- daaale veni --palmea mi pierna-- tomamos unas birritas

-- tonce si --me senté en la cama y él ríe-- el fuego se apaga con fuego dicen

-- ¿tomaste ayer?

-- si, con mi viejo nos bajamos un fernet de litro entero --mordí mis labios-- qué rico el morocho ese

-- gracias --pasa su mano por su pelo así canchereando y reímos

-- ay no tengo ganas ni de cambiarme --estiré y apoyé mi cabeza en su hombro

-- ¿tenés ropa acá?

-- si, que se yo, ni me acuerdo si dejé o no --suspiré-- déjenme durmiendo acá, ya fue --me acosté cerrando los ojos y sentí el suspiro de Marcos levantándose, al ratito escuché el ruido del ropero