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29 de octubre, 2021

6:15

me desperté de la nada misma, lo primero que siento y veo era a Marcos estando con el celular mientras me acariciaba la panza

— ¿te desperté? —apaga el celular y me abraza dejandome un beso en la frente

— no, mi amor —lo abracé

— hoy voy a hablar con Eugenia

solamente lo miré y apenas largué una sonrisa

nos levantamos, hice mis necesidades y por detrás entró Marcos al baño, yo directamente fui a la cocina a preparar el mate

pero nuevamente volví al baño casi sacando a Marcos porque me dieron ganas de vomitar, otra vez

él se quedó al lado mío agarrándome el pelo y acariciando mi espalda, me terminé enjuagando la boca y me lavé un poco la cara

— ay, perdón por sacarte así —suspiré y él me abrazó

— no importa mi amor —sonríe— ¿cuándo tenés la otra ecografía?

— de acá a un mes creo —rodee su cuello con mis manos y él me da un beso

— falta mucho

— ansioso

nos pusimos a tomar mates en la cocina mientras hablábamos de boludeces, después se fue a la pieza a cambiarse, yo lo seguí por detrás y lo abracé

— ¿a qué hora volvés hoy?

— no sé gorda, tengo que volver a mi casa —me acurruca en su pecho

— cierto —hice una mueca

— a la tarde me tenés acá —deja besos cortos en mis labios y después uno en la frente— te amo

— yo más

después de un rato, se puso la remera y buzo, y después se fue a los entrenamientos, yo me fui a dormir un ratito más, era re temprano todavía

a eso de las 9:00 me levanté, me cambié y bajé al comedor para ver que hacía de comer, iba ahora a comprar y después me liberaba

agarré la moto y me fui a comprar, ya a la vuelta justo me tocó un semáforo en rojo, enseguida paró un auto al lado mío, bajó el vidrio y me chifló, era Julián

— andá más despacio —me dice y yo reí apenas

— ¿qué onda? —sonreí

— recién salgo del aeropuerto, se va el Agustín para Calchin

— ¿cuánto se quedó acá?

— unos días no más, ponele que una semana

— ah— asentí y miré al semáforo, se puso en verde, así que toqué bocina saludandolo y aceleré, él devolvió el bocinazo

me hacía bien verlo, me hacía bien hablar con él aunque solo haya sido un intercambio de palabras

llegué a casa y acomodé todo, en un rato ya llegaba mi hermana, la había invitado a almorzar, así que puse un poquito de música, odiaba tener la casa en silencio a veces

llegó mi hermana y enseguida la hice pasar

— ¿cómo anda mi sobri? —toca mi panza luego de darme un corto abrazo

— quiere comer tu sobri, muerta de hambre estoy —reí apenas— ay boluda, me crucé a Julián hace un rato

— ay —hace puchero— ¿que onda?

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⏰ Última actualización: Apr 17 ⏰

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𝚃𝚊𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 -- 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚓𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora