𝚃𝚊𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 -- 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚓𝚘

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después de hablar con Tiago me fui a cambiar, no quería quedarme sola, tampoco podía

cerré las ventanas y puertas, agarré la llave de la moto, el casco y me fui directo al garage para sacarla e irme de mis viejos, en menos de 10 min estaba ahí y eso que cerca no quedaba de mi casa

en todo el viaje hasta la casa de ellos era llorar y llorar, esas imágenes que pasaron no hace más de media hora recorrían mi mente, no dejaba de pensar en eso

dejé la moto estacionada, le puse candado junto al casco y toqué la puerta

-- ¡SEGURO QUE VINO RÁPIDO EN LA MOTO! --se la escuchó a mi mamá gritar desde adentro, quería reír pero no salía de mí

al abrirse la puerta lo primero que veo fue a Marcos sentado en el sillón junto a mi viejo tomando mates y quien me atendió fue mi mamá, mirándome la cara toda húmeda por mis lágrimas, mis ojos rojos y mis labios hinchados

-- hey hija, ¿qué te pasó mi amor? --estiró sus brazos para abrazarme

-- ma --dije despacito y la abracé fuerte

ella ya sospechó algo, no dijo nada e hizo que pase pero sin dejar de abrazarme

-- hey hija, ¿qué pasó? --preguntó mi papá, lo llegué a ver de reojo y marcos estaba mirándome con preocupación

-- calláte, dejala que hable conmigo --respondió mi mamá e hizo que pase a la cocina

al pedo iba a ser que hable sola con ella, si la cocina con el living los divide solamente una pared con un ventanal grande, que bueno, nisiquiera tenía ventanas

hizo que me siente en unas de las sillas del desayunador y ella se sienta en frente mío poniendo su mano en mi brazo

-- contame --comenzó hablando

yo la miré fijo a los ojos de ella, hice puchero y sentí como mi cara comenzó a humedecerse nuevamente

-- no puedo más mami --llegué a decir apenas

ella me soltó levantándose de la silla, yo tapé mi cara y al rato sentí como me abrazó

-- tomá un poco de agua, dale --dijo dejando un beso en mi cabeza y se sienta nuevamente pero al lado mío

-- gracias --al fin pude decir un poco tranquila y suspiré tratando de controlar mi respiración

que tan tranquila no estaba, era obvio

-- cuando quieras y puedas me decís, ¿si? --dijo y yo asentí

-- me peleé con Julián --literalmente no podía controlarme, era llorar y llorar

-- ay no, mi vida --me acaricia el brazo-- ¿por qué?

mis nervios entraron y empecé a mover las piernas, no había otra que tener que contar

-- ¿qué hiciste? --dijo al darse cuenta

me conocía bastante bien, mucho no le podía ocultar

solamente me di vuelta mirando hacia el ventanal que justo daba a mi papá y a Marcos, miré fijo al segundo nombrado y él a mí, hice señas para que vengan los 2 hacia donde estábamos nosotras

-- ¿qué pasó? --preguntó despacito y se sentó al lado mío

-- perdón, pero tengo que contarlo --él al pasar apoyó su mano en mi cintura

-- no pasa nada --llegué a escuchar apenas

-- ¿qué pasó hija? --preguntó mi papá-- ¿por qué te peleaste con Julián? --apoyó su mano en mi brazo