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-- Marcos Rojo --

si mi hija me llegaba a ver en esa situación con Cata, yo me mataba

ya estábamos en la casa de mis papás, para visitarlos un ratito, aparte ya la traía a Mica de paso

-- pa, me cayó bien la Cata --habla More sentándose en el sillón

-- a mi también --dijo Marti y la mira a Luna-- ¿a vos también te cayó bien? --le dice y Luna asiente

-- si boludo, es re piola la wachina --dice Mica apoyándose en mi hombro

-- me alegro que les haya caído bien --dije sonriéndoles

-- lo dijiste como su fuera una noviecita tuya --alguien dijo detrás mío haciendo que quede helado

-- ¡hola Euge! --dijo Mica saludándola-- me voy a la pieza, permiisss

la concha de la lora

-- ¡contestame, Marcos! --dijo Eugenia y me di vuelta mirándola

-- ¿qué cosa?

-- ¿tenés otro gato?

-- ¿qué decís Eugenia? ¡es la hija de un amigo! dejate de joder, boluda

-- ¿es la Cata?

-- si gorda, ¡mira si me voy la voy a levantar!

-- ya no me sorprendería nada de vos

-- ¿otra vez peleando? ¡dejense de joder loco! --habló mi papá entrando a la casa

-- perdón pa, ya nos estábamos por ir --suspiré

y así nos pasamos en todo el viaje hasta casa, peleando con Eugenia

nuestras hijas ya no decían nada, ya estaban acostumbradas a las peleas, pero quien las iniciaba era mi mujer sin ningún tipo de problema por ellas

una vez que llegamos a casa, More, Marti y Luna se fueron para la pieza de ellas

-- ¡me tenés podrida!

-- ¡BASTA EUGENIA! ¡CORTALA! ¿HASTA CUANDO TENGO QUE ESTAR BANCANDO TUS RECLAMOS QUE NI SIQUIERA SABES SI SON VERDAD O NO?

-- ¿ENCIMA ME DECÍS QUE SI SÉ O NO? ¡QUÉ CARA ROTA QUE SOS! YA ME CONFIRMAS QUE TE REVOLCASTE CON LA PENDEJA ESA

-- me tenés cansado --dije de una vez y agarré las llaves para encarar a irme

-- ¡mirá como corrés! ¿para donde vas? ¡ah ya se! ¡con la nena! --aplaude

-- me tenés cansado con tus novelitas y escenas de celos, ya te dije que no estuve con nadie más, ¡cortala!

-- ¡ay, si! ¡te creo y todo! --habló ella con sarcasmo

-- tanto no me crees en nada cortemos todo acá, ¡va, no sé digo! --dije y me fui de ahí dejándola con la palabra en la boca

no me quedaba otra que ir a la casa del papá de Cata ya que quedamos en juntarnos a tomar algo hoy

-- ¡hey marquitos! ¿cómo andás? --habló la mujer de Gustavo

-- acá andamos, Lu --la saludé e hice una mueca-- peleas otra vez con mi mujer

-- ¿qué pasó ahora? --pregunta Cata riendo apenas y me saluda-- ¿qué andás haciendo acá?

-- quedé en venir a tomar algo con tu papá

-- piolardo --sonríe-- nosotros recién llegamos con Juli

le quería comer la boca

pasé hasta el living y ahí estaba tomando unos mates

𝚃𝚊𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 -- 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚓𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora