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jisung sabía que su suerte apestaba

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jisung sabía que su suerte apestaba. Estaba seguro de ello. Esta vez estaba más que seguro que el universo, los dioses, las deidades de todas las culturas del mundo e incluso las matemáticas y las ciencias exactas conspiraban en su contra.

"¿Por qué? ¿En serio por qué?"

De toda la mala suerte del mundo porque le toco la que lo ponía solo en un proyecto de danza. No habría problema si fuera contemporáneo, él se las arreglaría solo. Pero el baile que le toco era según su poco entendimiento, uno estrictamente para parejas y el desgraciadamente había sacado el papelito que decía "1" por lo que su "equipo" seria conformado por solo él.

"Bueno mierda"

Soltó un suspiro pesado despegando la vista de aquel triste "1" notando como sus compañeros saltaban emocionados y comenzando a planear como es que harían sus respectivos bailes. Eso solo hacía que jisung se sintiera aún peor.

—Mierda ¿Qué te paso? Tienes cara como si fueras a comer el ramen especial de beomgyu.

No había notado que tenía una mueca de fastidio hasta que su mejor amigo se hizo presente.

Lixie, amigo ¿podrías viajar al pasado a evitar mi nacimiento? Me harías un gran favor— suplico el castaño sujetando por los hombros a su delgado amigo.

—Mmm... podría, pero tu padre no me atrae lo suficiente como para querer comerme a sus futuros hijos..., o en este caso pasados futuros hijos— menciono casualmente el pelirrubio con una pequeña sonrisa traviesa bailando sobre sus labios. —Pero podría hacer una excepción, me gustaría experimentar el tirarme al papá de mi mejor amigo.

Subiendo y bajando las cejas en un ademan sugerente, Félix se acercó a su amigo mientras le decía una que otra obscenidad que haría con su progenitor.

—¡Dios! ¡medícate por favor!

logro soltarse del agarre de su mejor amigo mientras este reía satisfecho. Levantando las manos en una señal de tregua, el pelirrubio se fue con su equipo dejando a jisung solo con una imagen perturbadora de su amigo con su padre haciendo que un escalofrío recorriera su espalda.

—¿Joven han?

—¡SI! Disculpe... —se había exaltado por lo cerca que escucho la voz de su maestra de danza.

—¿Podría decirme que número de equipo le toco?

—Fue el número uno profesora...

—Mmm...

Su profesora hizo una mueca frunciendo sus cejas mientras revisaba los papeles que tenía en mano haciendo que jisung se sintiera un poco nervioso.

—Tal parece que tienes un solo, pero el problema es que tu baile es el danzón...—hizo una ligera pausa levantando su cabeza para mirarlo fijamente a los ojos. Con un poco de lastima diría jisung.

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