Han Jisung es un estudiante en una escuela con especialidades en artes. tras enfrentarse a un obstáculo recibirá la ayuda de su joven profesor Lee Minho; a lo largo de su travesía se encontraran con sentimientos confusos que los haran cuestionarse s...
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Recupero la compostura y dejo de pelear con su yo interno (que era un demente) gracias al tremendo susto que le ocasionó una voz a su espalda. Su paranoia momentánea casi ocasiona que noqueara a la persona responsable.
—¡JISUNG! ¡Dios santo, lo siento! No quería asustarte —menciono esto último con una pequeña risa.
—¡Profesor! Lo siento mucho y-yo no... —El lunático. Digo, jisung tartamudeo con nerviosismo.
—Tranquilo jisung no pasa nada, últimamente has estado más distraído ¿está todo bien?
—¡Si! Yo eh... Lo estoy manejando —El profesor kim era uno de los pocos profesores en los que jisung podía confiar.
—Es bueno saberlo, cambiando de tema. Le dije a felix que te avisara que no habría clases, supongo que lo olvido —soltó un suspiro reprimiendo una risa.
—En parte fue mi culpa, no atendí el teléfono a tiempo.
—Bueno te comento la razón ya que es muy probable que felix se valla por las ramas como suele hacerlo.
Guiando a jisung hacia el pasillo, el profesor kim le tendió uno de los tantos dulces que siempre tenía a su disposición mientras el conservaba otro, chocando estos a modo de brindis como tan acostumbrados estaban.
Jisung y el profesor kim se habían vuelto cercanos después de que este lo descubriera llorando en los baños por un ataque de ansiedad. había jurado mantener el secreto si jisung prometía que confiaría en el siempre que se sintiera mal.
—¡Estas en presencia de tu nuevo director! —su grande sonrisa provocó que sus ojos desaparecieran. —así que ahora tienes más privilegios, no le digas a nadie que tengo favoritismo.
—¿Q-Que? ¡Eso es genial profesor! Pensaba que iba a graduarme de la universidad antes de que usted fuera director —dijo jisung brindándole un gran abrazo al profesor kim.
El semblante del profesor kim cambio, su antes gigantesca sonrisa se transformó en una mueca disconforme.
—Creo que ya no quiero ser tu amigo, te cambiare por Félix —dijo empujando de la frente a jisung para separarlo de su cuerpo.
—¡kim woojin! ¡Mi mamá te dijo que no vuelvas a decirme eso!
—¡Puedo vivir un mes sin los postres que tu mamá hace! ¡No puedes chantajearme tan fácil niño! —volvió a sonreír grande al escuchar su nombre de la boca del menor—pero me conformo con que me digas woojin. Me haces sentir más viejo de lo que realmente soy cuando me hablas de usted.
—Es que eres viejo.
—¡HAN JISUNG! Que me truenen las rodillas cuando me siento no es señal de vejez —soltó orgulloso comiendo nuevamente su paleta.
—¡No conozco otra razón por la que puedan estar así de crujientes! —debatió han siguiendo a su profesor escaleras abajo.
—Lo sabrás cuando seas adulto —subió y bajo las cejas mientras mantenía un gesto burlón.
