Capitulo 34 <juramento>

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Después de la pequeña venganza que le otorgue a Edell, nos marchamos directamente hacia un hotel ya que es de noche, Draven y Paimon decidieron marcharse al castillo ya que ellos sí tienen energía de hacerlo, Alex decidió venir con nosotros, aún se encuentra algo perturbado por lo que vio en casa, así que no desea estar ahí por ahora, por otra parte no le a dirigido la palabra a Asmon, ya que aún sigue estupefacto por lo que vio, no lo culpo ya que fue algo muy extraño y diferente que vi en el vampiro.

En cuanto a él y yo, nos decidimos quedar en el hotel, ya que necesitamos dormir, aún siendo vampiros no entiendo el porque, pero así sucede.

me encuentro en la ducha, aseando mi cuerpo, mientras constantemente recuerdo las imágenes de ese tipo retorciéndose del dolor y suplicando. Sin duda alguna me causa gracia y gran satisfacción, estuve esperando tal momento por mucho tiempo y hoy por fin lo he logrado, la verdad me siento un tanto orgullosa de mí, porque me esforcé mucho para lograrlo.

Termine de darme un placido baño, me cepillé los dientes, una ves terminado salí a la habitación, Asmon no se encontraba ya que salió a tomar aire. Me dirigí hasta el closet de donde saqué una bata blanca la cual me coloqué ya que era la una pieza disponible. Una ves lista, estire mi cuerpo y me arroje a la cama con los brazos extendidos para relajarme y meditar.

Es sorprendente el poder que uso mi vampiro hoy, fue tenebroso sin duda. Todo su alrededor desprendía una aura negra, sus ojos se volvieron rojos intensos, y sus colmillos que crecieron a un tamaño exagerado. Al final no se pudo controlar, casi como si su propio poder lo estuviese controlando a él.

-Ya entiendo porque dicen que da "miedo"- hablo mi subconsciente.

Escuché el ruido de la puerta abrirse, por lo que me sacó de mis pensamientos, Asmon entró y se acercó rápidamente a la cama, en donde se arrojó para quedar encima de mí, acurrucando su cabeza en mi cuello mientras que extendía sus brazos alrededor.

Aproveché la situación para acariciar su cabello suavemente, proporcionándole calidez. Permanecimos en ese transe por varios minutos.

—Lo siento— susurro aún acurrucado en mi cuello.

—¿Por qué?— pregunté extrañada.

—Lo siento por no poder controlarme, no se qué pasó, de repente sentí mucho enojo y....sucedió— cada palabra que salía de su boca, detonaba angustia y arrepentimiento, tanto, que me hizo sentir mal por no haber logrado hacer mucho.
Alzó sus manos para tomarme de los hombros, mientras me observaba con decadencia.

—Tranquilo cariño— le consolé, acurrucándole sobre mi hombro. Aún sin tener un corazón vivo, puedo sentir como el mismo se estruja al verle tan abatido. —De echo debo agradecerte, ya que sin tu ayuda ese tipo no hubiese sufrido de verdad— habló en lo bajo. Decidí alzar su cabeza para dejar un casto beso sobre su frente.

—Estuviste increíble— esbozó una efímera pero cálida sonrisa.

—Por algo soy la novia del rey— alce el ceño y sonreí con ironía, aún con sus labios sellados, me acerqué rápidamente a él y le di un pequeño beso para luego apartarme sonriendo de oreja a ojera.

—No soy un rey— dijo en seco, mientras me observaba seriamente.

—Pues para mí lo eres— me encogí de hombros e hice un mohín de indiferencia.

Asmon negó sonriendo, colocando una de su mano por encima de su frente.

—Entonces ese es tu segundo poder?— pregunté con curiosidad.

—Sí, puedo torturar a cualquiera aun si la necesidad de tocarlo. Cuando lo uso, el otro ser se comienza a oprimir por si mismo, sus juego se estrujen a tal grado que si no me detengo mueren —explicó.

Love of darknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora