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-- ¿Sí?... Espera... ¿Mike?
Al otro lado de la línea se encontraba el azabache, fuera de casa de Will con lágrimas en los ojos. La conversación se había salido de las manos. Más bien, él se había salido de las manos.
-- Max... ¿está Ce contigo?
-- Lo está, ¿por qué?... ¿estás llorando? -- Susurró Max, para que Once no la oyera --
-- ¿Puedo ir con vosotras? Estaba hablando con Will pero... todo ha acabado muy mal, necesito hablar con vosotras.
-- ¿Estabas con Will? ¿Por qu-...? oh... vale, ven a mi casa, aquí te esperamos.
Al decir eso, Ce se puso alerta. Cuando Max terminó la llamada, le preguntó sobre lo que habían estado hablando, y la pelirroja le contó todo. Ahora que Max y Mike iban a coincidir en una habitación con Once, sería el momento perfecto para contarle lo de la apuesta. No podían alargarlo mucho más, al fin y al cabo, Ce es su amiga y los amigos no harían eso.
[···]
Después de unos minutos, alguien picó repetidas veces en la puerta, una y otra vez de forma insistente. Las dos chicas fueron a abrir.
-- ¡Mike!
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