Capítulo 21

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Lo senté y bajé sus pantalones, tirando de ellos hacia abajo, deslizándolos mientras veía la sonrisa en su rostro.

Lo llevé a mi boca, y mi mano agarraba lo que no podía alcanzar. Sus dedos recorrían mi pelo mientras gemía.

"Eres una buena chica" habló "Una buena chica de papi"

El no tardó en llegar, cayendo por mi mano si me permiten decirlo. Me vio lamer, limpiándome todo aquello y parecía que su labio sangraría de tan fuerte que lo mordía.

"Da igual... ¿dónde están todos?" hablé con timidez, bebiendo un poco más de vino.

Dejo escapar un suspiro profundo "Es el fin de semana madre-hijo-hija o como quieras llamarle."

Fue entonces cuando la realidad me golpeó.

Ella lo estaba engañando con otra persona.

Créanme, yo quería decirle y arruinar todo entre ellos. Pero eso era malo, y yo nunca haría una cosa así. Al final, Oscar y Sydney pasarían por un infierno si ellos se divorcian. A pesar de que Henry merecía algo mejor -mucho mejor- yo sabía que estaba haciendo lo mismo, pero solo lo hace porque quiere afecto. Henry siempre trató de dárselo a su mujer, pero ella estaba tan obsesionada consigo misma. Era repugnante.

Henry me sacó de aquellos pensamientos mientras me contaba sus recuerdos de la infancia. Había mencionado en cómo se veía él a mi edad y luego trajo su viejo libro de años escolares.

" Henry " jadeé, mirando una foto de él a los diecisiete años de edad "Eras tan hot, como lo sigues siendo, maldición- Si estuvieras en mi escuela, saldría contigo."

"¿Podría ahora?"

Asentí con la cabeza confiadamente, aunque tenía miedo de su reacción "Te ves como si fueras realmente un popular."

"No es por presumir, pero creo que lo era" el habló con inocencia, logrando que lo empuje suavemente con mi codo.

"Entonces, probablemente estarías fuera de mi alcance."

"Saldría contigo" el frunció los labios con simpatía "Te llevaría de la mano por el pasillo y todas esas cosas románticas y típicas de la secundaria."

Rodeé los ojos mientras sonreía, fingiendo parecer como si estuviera molesta, pero amaba cada palabra que salía de su boca.

"Podríamos ir al baile juntos" traté de mantener esa pequeña 'obra' pero él frunció el ceño.

"Yo no puedo bailar una mierda"

¿Abrí mi boca amplia y drásticamente, haciendo que sus ojos se abran más "Entonces sí hay algo en lo que no eres bueno?"

"Mia" se quejó "Soy una mierda para muchas cosas, pero bailar es simplemente... no puedo hacerlo."

"Yo puedo bailar" sonreí "De hecho puedo bailar muy bien."

"Enséñame entonces." desafió, levantando una ceja mientras preguntaba.

"¿En serio?"

"Vamos, Mia" el bromeó "Quiero que me enseñes a bailar."

"¿Por qué?" cuestioné con sospecha.

Él exhaló, encogiéndose de hombros, pero de repente una epifanía pareció golpearle. "Me voy a casar como en una semana, tengo que saber lo básico ¿De verdad vas a dejar que quede como un tonto en-?"

"Bien" reí, finalmente cediendo a su pedido "Realmente, no soy tan buena."

"Confió en ti" murmuró con una pequeña sonrisa, posicionándose de pié, ayudándome a hacerlo a mí también.

Call Me Daddy 1 & 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora