® Nothing To Lose

Latido 34

PDV KELLIN.-

Corrí por todo el pasillo, lo esperaba más que a nadie, y tenerlo a la vista desde arriba hizo que bajará los escalones como un demente arrasando con todo y todos a mi paso, creo que varios me insultaron e incluso me golpearon, pero eso no me importo en absoluto, creo que si los ignoras ellos ceden a que no caeré a su nivel. Terminé estrellándome contra el conserje y pidiendo disculpas me apasigue, supongo que me había excedido así que eso mismo ayudo a que caminara un poco menos apurado y me quedará esperando fuera de secretaria.

Chris había ingresado con su madre por la mañana, llevaban ya un par de minutos cuándo él salió de ahí mirándome directo a los ojos, le sonreí, porque extrañaba sus besos y sus sonrisas, ese brillo de sus ojos y el sonrojo de sus mejillas.

"¿Tienes ya el justificativo? está por comenzar biología" Yo le dije acercándome a él, la verdad es que yo esperaba una reacción positiva, cómo el abrazarme o llevarme a clases, pero lo único que obtuve fue un bufido y que se sentara en el suelo. Lo miré unos segundos antes de sentarme a su lado y preguntar qué pasaba. Él se acurrucó entre sus piernas y escondió su rostro entre ellas abrazándolas. Suspirándo. Evitándome.

"Yo... ya no vuelvo." Dijo sin mirarme. Me acerqué a él y lo abracé como pude, no me respondió, simplemente susurro unas pequeñas frases que no comprendí del todo y se entregó a mi cariño.

"¿Sabes qué pensé cuándo te vi por primera vez?" Pregunté, sabiendo que no lo sabía y que solo debía seguir hablando, sin preguntarme si estaba bien o mal. Solo dejarlo salir. "Pensé en lo diferente que eras estando con tu gorra, las manchas en tu cara, tus pies descalzos y la ropa de un niño. Sin embargo, inmediatamente sentía una nueva compañía para mí." Sonreí, esperando que eso le hiciera entender que yo lo quería enserio, y que por sobre todo yo estaba ahí para él siempre, sin excusas ni evasivas, sincero siempre.

"Yo...cuando te vi. Pensé en que era un chico más deseaba llamar la atención. Que gritaba en el silencio para ser perseguido, pero no fue así, eras reservado porque realmente no deseabas que supieran de ti, no ese reservado que quiere dar lástima. Eres simplemente tú." Me miró a los ojos y sonrió, pero sus labios sonreían, sus ojos estaban tristes y decían 《nunca me dejes》

"Nunca te dejaré." Juré, acercándome a sus labios, sin importarme que la puerta de dirección estaba siendo abierta. Y lo besé, despacio y dulcemente, era el beso más casto de mi vida. Singularmente tierno y suave. Sus labios estaban fríos, pero a medida que proseguía, se volvían más temperados. Llevé mi mano izquierda a su mejilla y lo acerqué mucho más a mí, profundizando el beso que no dejo de ser un beso pasivo y sereno.

Una tos falsa nos detuvo, frente a nosotros y de pies, estaba la directora y la madre de Chris, quién por cierto sonrió al verme a comparación de la aparente molesta directora. Supongo que era obvio. Estábamos en un nuevo lío.