Latido 42

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La clase esta en silencio. Quiero irme de aquí.
Creo una bola de papel en mis manos, estoy dispuesto a tomar castigo si es estar fuera de clases, así que se la arrojo a la cabeza del maestro Oscar, ese odioso de canas extravagantes.
La clase queda perpleja cuando él voltea con el ceño fruncido, está molesto. Me paro del asiento con otra bola de papel en mi mano derecha, estoy listo para discutir mi problema.

"¿Quién fue el gracioso o chistosita?" Él dice mirando a todos y detendiéndose en mí, alza las cejas "¿Usted sabe?" Me pregunta. Elevo mi mano y le lanzo el siguiente, llega en su mentón.

"Tal vez." Respondo, le alarma mi forma de actuar, aún cuando siempre hacía algunas estupideces yo nunca pasaba así a los maestros.

"¿Quiere hacerse el gracioso? Intentelo en dirección." Él toma un papel el cual anotará mi comportamiento y me envía con este a dirección.

Logrado.

Me digo sonriendo y saliendo de ahí.

Me quedo en dirección unos cinco minutos para que me llame la orientadora, no es amigable ni simpática como muestran en la televisión, su aspecto es deteriorante y vulgar. Dice que pase y explique las cosas, entregando el papel me siento y hablo sobre lo bien que esta su cabello, se molesta porque desvio el tema y quiero sentarle bien, ella dice, pero estoy haciendo lo opuesto y parece que todo va bien.

"No querras que te castiguen ¿o sí?" Pregunta irónica. Me remueve y muevo las manos antes de hablar.

"Estamos acabando el año. Soy un adolescente que está estresado y presionado ¿Cree qué me importa tener o no problemas?" Yo le respondo inteligente. He logrado sorprenderla, supongo que no acostumbra a chicos sinceros. Así que asiente y escribe en una hoja suelta.

"Toma. Ve hacia allí." El papel me guía al salón 17. Ese que se supone no imparten clases ya que estan los instrumentos de la profesora de música, la que se había suicidado el año anterior. No entiendo, tal vez es para mantener limpio las cosas, después de todo ya nadie va ahí. No tengo alternativa, simplemente asiento y me retiro de su oficina. "Suerte." Ella se despide.

"Sí." No tiene sentido que le dé las gracias porque no estoy agradecido de esto.

El salón 17 es el vivo ejemplo de una pocilga, tiene rayones en las paredes y muebleria rota, yo sé que muchos estudiantes vienen aquí a escabullirse y tener actividad sexual, así que no me impresionaria hallar un condón o algo del tipo para tener que recogerlo yo.

Tomo una escoba para adentrarme con cuidado entre los muebles, hay mucho polvo y tierra aquí dentro. Me llevará tiempo acabar esto, pero prosigo a comenzar pronto, tampoco quiero pasarme el resto del día así.

"Voy a ayudarte." Escucho desde la puerta, me volteo y ahí esta, con las manchas en sus mejillas y una coqueta sonrisa. "Este lugar me parece muy erótico." Añade, cruzando sus piernas al caminar directamente, se desplaza por entre las cosas, buscando el camino a mí, con una mirada asesina mientras muerde su labio inferior. Él está ardiendo, lo sé.

"No creo que sea buena idea hacer..." me interrumpe.

"¿Hacer qué? ¿Limpiar y ordenar?" Gruñé, está fuera de control, lo sé por el arrebato de tomarme del cuello y enredar su lengua en mi boca, mordiendo mis labios y languetiando. Se le suben los humos por la cabeza. "Ordenar y limpiar." Señala, succionando mi cuello.

"Estás siendo desesperado." Le informo, corriéndome a un lado. Me mira y frunce el ceño, no está y no parece complacido. "No tengo ganas ahora." Yo le digo, intentando que lo entienda.

"Yo sí, creo que eso es suficiente." Añade, tomándome del cuello y presionando mi cuerpo contra la mesa tras de mí. Me quejo por el dolor en mi pierna.

Chris está teniendo un cambio bastante drástico desde que ha vuelto, me preocupa que tenga ira o algo similar y se desquite de esta forma.

"Eso no es buena idea." La puerta se cierra de golpe. Tanto Chris como yo volteamos de golpe. Vic nos mira desde ahí, demasiado serio. "No aquí, no en un establecimiento." Repara.

"Vete a clases, Fuentes." El ambiente se siente denso. No es buena idea estar encerrados.

Intercambio miradas con Vic, siento que esto no es bueno.

"Yo también estoy castigado aquí y se supone que tú no estás fuera." Chris aprieta mi muñeca, se ha molestado.

"¡Alejate de una vez por todas de Kellin! ¡Entiende que está conmigo y no contigo, pedazo de idiota!" Veo su cuerpo ir a él, va a golpearlo y nada lo detiene, ni siquiera yo intentando alcanzarlo lo logro. Un puñetazo certero le llega en la mejilla a Vic.

Esto será un completo desastre.



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