Quince

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— A Z U L —

Milori se sintió mal cuando llego al aeropuerto de Londres y ella no estaba allí esperándola.

Debía confesar que todo el vuelo estuvo imaginando cómo Clarion lo esperaba con un enorme cartel y le explicaba el porqué no es había comunicado con él todo ese tiempo.

Pero fue sólo un pensamiento tonto y lo único que recibió fue a un señor entregando las llaves del auto de su padre.Además,¿realmente quería eso?,digamos que aquella idea con la que estuvo todo el tiempo era muy cursi,y en Londres eran las dos de la madrugada cuando llegaron, Clarion debería de estar dormido pues el día siguiente habían clases e incluso él también debería de estar descansando porque se venía una semana bastante pesada.

Finalmente llegaron a la casa y sin despedida o desear buenas noches subió a su habitación para ponerse la pijama y quedar dormido.

— A Z U L —

-Ya quita esa cara.-Habló el señor Winter quien veía a su hijo con el ceño fruncido.-Todo el año pasado estuviste pidiendo que te llevara en el auto y ahora que lo hago te enojas.

-Ya no quiero que me llevas nunca a la Universidad.-Susurró con molestia.

Milori quería ir por....¿Su Chica? Si eso se puede decir a su casa y así los dos ir a la Universidad juntos,así podrían hablar y aclarar el porqué no se comunicaron.

Pero su papá en ese instante era un "tonto",como solían decir las gemelas,y se le ocurrió querer ser el padre más cariñoso del mundo,incluso le había dado dinero.

Bueno,por lo menos con ese dinero invitaría a Clarion en la salida por un helado.

Los pensamientos del mayor salieron de su mente al sentir como varias personas lo abrazaba en cuanto entró al enorme lugar de estudio.
Sled,Ban,Melissa y Rosetta le decían lo mucho que lo habían extrañado y que no se volviera a descomunicar de esa manera.

¿Así sería Milori con Clarion?,¿llegaría corriendo hacia él para abrazarlo y decirle como se sentía?,ugh,aquello no le agradó del todo.

Se seguía sintiendo ansioso de ver la oji azul y que ésta le diera esos besos en la mejilla que tanto le gustaban.

-¿Cómo te la pasaste?.-Escuchó a Gary hablar mientras tomaba la mano de Mary y los demás chicos estaban a su lado.

-Supongo que bien,lo normal.-Se encogió de hombros antes de empezar a caminar en conjunto a los otros nueve chicos.

Escucho como todos le platicaban todas las pocas cosas que ocurrieron en sus tres días ausentes,los proyectos nuevos y que harían en equipo realmente agradecía en tener buenos amigos y que Soo lo haya incluido en su equipo.

Todo bien hasta que se cruzó con un grupo de ocho chicos riendo y casi Clarion sólo sonreía mientras volteaba a todos lado.

Sus miradas se conectaron y ella se acercó a paso normal al albino,sacándole el aire de los pulmones y sintiendo sus manos sudadas al ver como ella le sonreía.

-¿Me dan unos minutos chicos?.-Susurró y los demás asintieron para desviar su camino.

-Lori~.-Habló James teniendo al Albino frente suyo.Tomó sus manos y empezó a jugar con ellas.-¿Cómo te fue en Nueva York?.

-Ree...,Todo bien,yo sólo quería saber...el porqué de-

-¡Cierto!.-Interrumpió.-Siento mucho no poder conectarme de nuevo,mi celular murió cuando Silvermist lo avento por accidente a una fuente de agua,y hasta ahora pude comprar otro.Mira que lindo es.

Ella revisó entre las bolsas de sus pantaloes hasta encontrarlo.
Un nuevo celular color rosa con tonos azules y varias nubes y estrellas pintadas en la carátula.

-Vaya,si es muy bonito.-Confesó Milori al recordar que su teléfono ya era un poco viejo,y aunque fuera de buena marca ya no se veían mucho,además de su funda simple que era color negra.Nada especial.

-No pudimos hacer video llamada y te extrañe mucho,incluso no podía concentrarme en los proyectos.

Santa madre, Milori le creía,de verdad que si.Sabía que estaba muy ocupada y que tenía cosas que hacer como él las tenía.

Lo que le molestaba en ese momento era el como reaccionó,tan fastidiado y preocupado de que Clarion no le haya hablado en sólo tres días,vaya que eso no tenía nada de malo.

¿Por qué se sentía así?,de un día a otro empezó a preocuparse preguntando si ya había comido,si no le había pasado nada o si alguien le molestaba en secreto.

Sus sentimientos crecían muy rápido hasta el punto de sentir su corazón pararse al tenerla cerca,y sinceramente sus días los sentía con más energía de la acostumbrada.

-No te preocupes Ree.

-Cómo no hacerlo,que tal y alguien ya te enamoró allá y yo todavía no logro nada contigo.

Si supiera la verdad,y no hablando de lo que realmente paso en Nueva York con esa chica llamada Emily.Si supiera que Milori ya estaba a sus pies,dispuesto a aventarse de un puente si es que la oji azul así lo deseaba.

-Nadie me enamoró.-Río levemente.-No hay nadie que me guste en estos momentos más que tú.

-Eso me alegra.Vamos,esta haciendo mucho frio,te invito un café.

— A Z U L —

Sus manos estaban unidas,Ree repetía lo mismo que hacía desde que lo conoció,dar calor con su aliento mientras el sonreía.

Si bien habian pasado solo cinco días desde que no se vieron,sentían que habían pasado años y que necesitaba ya del calor que se brindaban mutuamente.

La pareja de amigos había decidido saltar la primera clase para ponerse al día,y sinceramente fue algo que no les preocupó.

Verse a los ojos y sonreirse era algo que para los dos no tenía precio,era algo con lo que Milori preferia hacer y era algo a lo que Clarion le daba más importancia que una calificación en algo que ya había aprendido.

Tal vez el amor aún no llegaba a ellos,tal vez el querer pasar sus vidas juntos aún no estaba en su planes cercanos ni lejanos.

Pero disfrutarse el tiempo que se tuvieran era algo que aprovecharía y disfrutarian.Algo a lo que querían acostumbrarse porque para ese punto,ya no sabían como convivir sin el otro.

-Me gustas mucho Milori.-Susurró Clarion mientras veía la sonrisa del nombrado hacerse más grande.

-También me gustas mucho.

Y sin pensarlo,porque Clarion realmente no pensaba en las consecuencias,se acerco a él y lo beso en la mejilla para finalmente susurrarle en el oído.

-Por favor,se mi novio.

— A Z U L —

𝐵 𝐿 𝑈 𝐸 - Lord Milori Y La Reina Clarion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora