Treinta y cinco

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— A Z U L —

-Ve.-Clarion escuchó hablar a Mary detrás de ella.Volteó de inmediato para que todos se dieran cuenta que sus ojos estaban rojos y su cara mojada de lágrimas.-Milori puede enojarse pero es mejor cuando le das explicaciones en el momento.Si esperas más creerá que te tomaste el tiempo para inventar alguna excusa.Así que ve antes de que sea más tarde.

Clarion asintió,tomó su mochila que se encontraba en el suelo y salió corriendo sin poner mucha atención a los gritos que ahora sacaba Ban a su hermano aún tirado en el suelo casi inconciente.

Clarion sabía que el hogar de su novio estaba lejos de la Universidad pero eso ahora le importaba poco.
Tampoco fue consciente cuando empezó a llover,sabía que la temporada de lluvias había acabado pero en los noticieros decían que no se sintieran seguros pues aún quedaban nubes cargadas de agua.

Para cinco minutos después Winter se encontraba ya empadado,sus piernas le exigían un descanso y sentía que su corazón estaba ya en su garganta dispuesto a salir.Pero eso no le impidió parar en ningún momento,quería a Milori lo suficiente como para dejar pasar aquello,y si Mary tenía razón no quería hacer dudar a su pareja y que su relación terminara por un simple malentendido.

Cuando llego a la casa del albino la lluvia se intensificó,subió los tres escalones,apretó de inmediato el timbre y empezó a golpear la puerta.Sabía que Milori estaba allí pues el auto estaba estacionado junto a otro más lujoso que sabía era del señor Winter.

Estuvo así por escasos momentos antes de que la puerta se abriera y un Milori con el ceño fruncido saliera,cubriendose con el techo del porche con el que Clarion también se cubría.

-Estas asustando a las gemelas con tus golpes,¿qué quieres?.-Espetó el cruzándose de brazos.

Clarion sintió su corazón doler por la manera que le habló y la forma cómo lo veía,dando a entender que no le importaba verla de aquella manera tan humillante.

-Déjame explicarte las cosas,no son como parecen yo-

-Eso es lo que dicen todos.Ahorrate tu discurso.

-Yo no soy como los demás.-Sonó triste,agachó lentamente la cabeza y con sus manos seco las lágrimas que aún salían.-Déjame hablar por lo menos.

Milori resoplo y se recargó en uno de sus pies.-Todo está claro...Pero esta bien.

-Darkeness fue quien dejo la nota en mi casillero,tú viste cómo me besaba pero no sabes nada de lo que hablamos.-Hizo una pausa para levantar la vista y fijarla en el Albino.-Cuando te enteraste de la nota estuviste cortante y me sentí mal,Spike dijo que debía darte tiempo y eso hice.Cuando llegó la hora de la salida estaba dispuesta a hablar contigo pero tardaste tanto que de un momento a otro llegó él y empezó a divagar diciendo que él era mejor partido que tú y que debía hacerle caso y dejarte.Pero no,le dije que se alejara de mi que sólo estaba interesado en ti y que me dejara en paz.Pero él insistió y me forzó a besarlo,intenté,te lo juro que intenté alejarlo pero no me soltaba.No es como tú piensas.

Los segundos pasaban cuando el relato de James terminó, Milori no sabía bien que creer pero no podía simplemente no creerle aún sabiendo todo lo que Darkeness hizo en un pasado y que seguramente aún lo hacía.

-¿Quién me asegura que eso es cierto?.-Preguntó Milori.Aún sin recibir una respuesta convincente estaba dispuesto a perdonar a su novia,pues sabía que era verdad,no lo creía capaz de hacer algo tan bajo.

-¡Demonios Milori!.-Exclamó ya irritada,subiendo el volumen en su voz pero sin gritar del todo.-¡Porque si fuera mentira no hubiera corrido desde la Universidad hasta aquí en medio de la lluvia,siendo casi arrollada por autos y llorando con el corazón en la garganta pensando que tal vez perdería a la persona que pueda sea el amor de mi vida!.

Namjoon se acercó los pocos paso que los separaban y tomando de las mejilla a su menor los junto en un beso.

Aquellas palabras le habían dolido tanto,pensar que su novia sufrió tanto por culpa de no haberlo dejado hablar en el momento sólo por los celos,sinceramente se odio por eso.

-Perdón.-Susurró al final el menor.-Perdón por hacerte esto...Tuve culpa por no dejar que las cosas se expliquen.

Clarion negó y de un momento a otro lo abrazó,a Milori no le importó mojarse gracias a cómo se encontraba su novia,en cierta parte tenía culpa por eso.

-Sólo no vuelvas hacer esto,¿cómo te hago entender que sólo tú me gustas?.Te quiero Milori,y si me vuelves hacer esto se me va a romper el corazón como para no poder olvidarte algún día.

-Yo también te quiero mucho,mucho de verdad.

Cuando pasaron varios minutos se separaron del abrazo y mientras Milori daba pequeños besos la hizo entrar a su casa para que pueda cambiarse de ropa.

-¡Clarion!.-La señora Winter salió de algún lugar de la casa.-¿Cómo has estado cariño?.

-Bien señora Winter,es un gusto volver a verla.

-Eres todo un encanto,por cierto,¿por qué estas todo mojada?.

Clarion río por el tono inocente de la mayor y se encogió de hombros sin saber que decir.

No fue hasta que la mujer tuvo expresión sorprendida y cambio drásticamente a ojos entrecerrados a Milori.

-No lo llevaste a su casa Milori Winter.-Reprochó apuntando al moreno con un dedo.-¿Qué clase de novio eres?,por Dios vamos hermosa te daré toallas y ropa caliente.Y tú ushale.

El solo observó a su novia y a su  madre irse escaleras arriba antes de él también irse a la sala de estar donde su padre y hermanas se encontraban jugando.

-¿Dejaste la princesa todo mojado,Win?

-Uhm,¿de qué forma?.-Contestó divertido a su hermana sentándose a un lado de su padre en el sillón.

-Hey,cochino.-Su padre regañó.

Bueno,por lo menos después de que su madre atendiera a su novia y a él lo regañara se lo robaría un rato,aún quería hablar de aquello y dejar las cosas más claras.

Y obviamente quería hablar con Darkenss,quería dejarle claro,y no a base de golpes, que el único hombre de Clarion era él y que por favor no irrumpiera en su relación.

Bueno tal vez,tal vez si se los gana,puede usar algunos golpes,digo,para que ahora si le quedé claro que la relación que tenía con ella si iba enserio.

— A Z U L —

𝐵 𝐿 𝑈 𝐸 - Lord Milori Y La Reina Clarion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora