Café [GRELLIAM]

[17]

William se encontraba a punto de entrar a una corte, aparentemente el caso sobre la custodia de su hijo se había adelantado, suspiró claramente estresado y entró a aquella sala junto a un par de abogados.
Su ex esposa ya se encontraba en el lugar, al igual que el juez, Will saludo a ambos por respeto, el juicio inicio.

....

Grell estaba cuidando de Alan por petición de este, el menor junto a su novio y sobrino de la pelirroja se encontraban en la sala jugando video juegos.
La mayor los miraba de vez en cuando, estaba algo angustiada por la situación de William, de vez en cuando le mandaba mensajes, probablemente lo vería después del juicio o quizás la llamaría.

Habían pasado algunas horas, el teléfono de la pelirroja sonó, ella corrió a por el y contesto de inmediato un tango agitada.

— ¿Will? ¿Cómo te fue? — preguntó con un nudo en la garganta.

— Fue un poco difícil.. pero creo que llevo la delantera — suspiró — Además mi abogado mostró la declaración de Alan, quizás deba venir conmigo mañana.. ¿Cómo está el? —

— Ya veo.. — Grell miró hacia la sala — Está con los chicos.. jugando esas cosas raras con esos animales.. parecen ratas murciélagos — rió — Está entretenido.. parece un niño pequeño —

— Menos mal — suspiró — ¿Quieres que lleve algún postre? —

Grell se sonrojó y jugo con su cabello, sonrió levemente — Por supuesto —

.....

El pelinegro salía de su auto con una caja de pastelillos, fue hacia el departamento de la mujer que ahora podía llamar su novia a mucho orgullo, tocó la puerta, siendo recibido con un fuerte y cálido abrazo por parte de la pelirroja.

— Ven, siéntate — Grell le ayudo con la caja y cerro la puerta.

— Gracias — Will acomodó sus lentes y fue al sofá.

— ¿como te fue? — Alan dejó el juego de lado y fue hacia su padre.

— Creo que lo tengo bajo control, aunque creo que tendrás que venir conmigo mañana — suspiró.

— ¿Porqué? — el castaño frunció el seño.

— Debes darle la cara a tu madre, si confiesas todas las cosas que te dijo por tu apariencia a lo mejor pueda beneficiarme.. — El mayor apartó la mirada.

— Ya veo.. esta bien.. ¿puede venir Eric también? —

El rubio se asustó ante la petición de su  pareja, miró a su suegro asustado. Will se le quedó viendo por un rato y luego asintió, lo cual hizo a Alan sonreír.

— ¿porque quieres que vaya? — Eric hizo un puchero.

— Ya veras.. — sonrió.

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Al siguiente día Alan ayudaba a Eric a vestirse bien por una vez en su vida, el rubio estaba usando un traje viejo de su padre, era negro, con corbata azul rey, era extraño ver al más alto tan elegante, parecía un sueño bastante raro para el castaño.