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Habían pasado algunos días, en ese tiempo, Grell siempre visitó y cuidó de William, trataba de llegar puntual.
Era otro día cualquiera, ella iba llegando a la puerta del departamento de William, cuando tocó esta, se encontró con la gran sorpresa de que no era el pelinegro quien abrió la puerta, si no un chico muy bajito y de cabello castaño, Grell se asustó.

— ¿Quién es usted señora? — dijo el menor con frialdad.

— Eh.. soy amiga de William, vine a verlo ¿tu quién eres pequeño? — le sonrió amablemente.

— No soy un bebé — bufo y le cerró la puerta en la cara.

— ¡O-oye! — Grell volvió a tocar la puerta — ¡Perdón! — suspiró.

William salió rápidamente de su habitación después de escuchar la puerta y casi todo el alboroto, miró a su hijo confundido.

— Alan ¿Qué pasa? —

— Nada, había una mujer en la puerta, pero ya se debió ir — dijo el menor sin mucho interés.

— Esa es Grell, es mi amiga, ya te había hablado de ella — el pelinegro nego con la cabeza algo decepcionado por las acciones de Alan — Tendrás que disculparte con ella —

William fue hasta la puerta y la abrió, por suerte Grell seguía parada ahí, completamente nerviosa por lo que acababa de suceder, sonrió un poco aliviada al ver a William.

— Hola.. — rió.

— Perdón por lo que sea que te haya dicho o hecho Alan, no se que le pasa.. puedes pasar — suspiró, dejando entrar a la pelirroja a su hogar.

Alan cruzó los brazos cuando vio entrando a Grell, se sentó sobre el sofá, no quería disculparse, el quería pasar tiempo con su padre por una sola vez en su vida, era su única oportunidad y otra vez había una mujer arrebatandola.

— Alan, ella es Grell, ya te hable de ella, se amable, me esta ayudando con algunas cosas por aquí — suspiró, dejando su mano sobre el hombro del menor.

— Ya veo.. – apartó la mirada — Estaré en mi cuarto — Alan se apartó de su padre, llendo directo a su cuarto.

La pelirroja observo a ambos algo incómoda, jugaba con algunos mechones de su cabello.

— Puedo irme si lo necesitas, veo que tienes compañía — sonrió con nervios.

William negó rápidamente — Puedes quedarte, no entiendo que es lo que le pasa.. —

— A lo mejor esta estresado por todos los cambios.. deberías pasar más tiempo con el ¿Qué tal si lo llevas al cine? O cualquier lugar que le guste — sonrió.

— Sería fácil si supiera que le gusta, no lo había visto desde hace años.. es.. bastante distinto a como era hace años, era un niño después de todo — se sentó sobre el sofá.

Grell se sentó a su lado y acarició su hombro — Oh Will.. estoy segura de que podrás conocerlo de nuevo.. habla con el.. me quedaré aquí esperando —

— Si tu lo dices.. — suspiró, levantándose del sofá.

El pelinegro fue hasta el cuarto del menor, tocó la puerta antes de entrar, al asomarse, encontró a Alan, acostado en la cama, aparentemente mandando mensajes a alguien, Will mordió su labio y volvió a suspirar.

— Alan — le llamó.

— ¿si? — suspiró, apagando su teléfono.

— ¿Quieres salir a algún lado? Los dos, deberíamos hablar.. ya sabes.. no.. no nos hemos visto en años — trató de sonreír.

Alan rodó los ojos y se sentó sobre su cama, cruzando ambos brazos.

— ¿Qué hay de tu supuesta amiga? — Alzó una ceja.

— Ella se irá si nosotros nos vamos, solo viene a ayudarme, nada más, porfavor, pasemos tiempo juntos, solo tenemos dos meses, el tiempo pasa volando, recuerda —

El castaño asintió y se puso un par de zapatos, tomó un abrigo y salió de su habitación junto a su padre, se sintió feliz por un momento.
Miró a Grell de arriba a abajo y luego a su padre detenidamente, podía sentir cierta tensión entre ambos.

— Grell.. nosotros, vamos a salir — le dijo William algo apenado.

— Esta bien, no te preocupes — se levantó del sofá — Tengo que hacer un par de pendientes en la cafetería, te llamaré luego — rió levemente y caminó hasta la puerta — Alan, fue un gusto conocerte – al terminar de decir aquello, salió del departamento.

.....

Grell estaba dentro de la cafetería, acomodando algunas mesas, alzó la mirada cuando noto a Ronald entrando con otro chico y un hombre, la pelirroja les sonrió.

— ¡Ronny! ¿Cómo estás? — se acercó a su sobrino, besando sus mejillas con ternura — ¿El es tu amigo? Que tierno es — rió.

— El.. bueno, somos compañeros, nada más.. y el maestro Michaelis, dijo que quería hablar con usted —

— Por supuesto, ¿quieren comer alguna cosa? — les pregunto a los tres varones.

— No gracias, Ciel no puede comer dulces a esta hora — rió, tomando la mano de la pelirroja y besándola en acto seguido por amabilidad — necesitamos hablar —

Grell se sonrojo y asintió, fue hasta una de las mesas de al fondo con el pelinegro, ambos se sentaron.

— ¿Entonces qué me quiere decir? —

— No es sobre Ronald esta vez — suspiró levemente — Me gustaría invitarla a salir algún día, estoy libre toda esta semana, yo invito — sonrió, tomando nuevamente la mano de la pelirroja.

— ¿Q-qué? — Grell lo miraba completamente sorprendida — ¿una cita? ¿Porqué? Apenas nos conocemos.. ah.. — rió nerviosamente.

— Bueno, las citas sirven para conocerse — continuó sosteniendo su sonrisa, por alguna razón se veía más atractivo así — ¿Qué me dice entonces? ¿Me va a rechazar?  — hizo una mueca de perro triste.

— ¿Eh? ¡no no! Claro que no.. dios no.. yo, si.. si, podemos salir, no sería malo llegarlo a conocer.. pero.. ¿Qué hay de su hijo? ¿Su madre? —

— No tiene porque preocuparse por eso, adopte a Ciel cuando tenía ocho años.. el era hijo de un amigo cercano, el y su esposa fallecieron — suspiró con tristeza.

— Lamento eso.. debió ser muy duro para usted y Ciel.. — Miró con tristeza al menor, que hablaba con su sobrino.

— El ya está bien, espero.. va a terapia dos veces a la semana, le ha ayudado bastante — sonrió.

— Es bueno saber eso.. — rió levemente, se sonrojó al recodar la futura cita — Bueno.. podríamos salir mañana, es sábado, el café no abre los fines de semana —

— me parece una buena idea, iré por usted a su casa —

— De acuerdo — sonrió, no podía creer que tendría una cita con un hombre tan atractivo como lo era Sebastian.

Grell solo deseaba que este no fuese a cambiar su forma de pensar sobre ella al enterarse de su casi gran secreto, todo hombre o mujer que llegaba a conocer esa parte de su intimidad salía corriendo, le dolía, no quería que la dejaran por como era o su pasado.

☕☕☕☕

Awebo 😳😳

El secreto de Grell es el hecho de que es trans
Físicamente en esta historia, Grell tiene busto (operada y con hormonas) ya saben, solo le falta quitarse el pilin👍
JSJDHS

-SaikoSensei_

Café [GRELLIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora