Aún recuerdo cuando te dije aquella frase de Melendi que dice que fumar puede matar, pero también matan tus besos.
Y te volviste a cabrear conmigo porque no te gusta que yo fume.
Y te hize aquella promesa de no volver a fumar, ni siquiera una puta calada.
Aunque a día de hoy esa promesa sigue en pie y no he vuelto a fumar desde Diciembre, creo que me autodestruyo de la peor manera posible. Y el culpable eres tú y la adicción de tus besos. Porque desde que decidí cambiar la colilla por tus labios rozando los mios, creo que he descubierto una droga mayor. Y sin pensarlo ni un segundo, me enganché. Tan fácil y rápido como suena.
Y ahora llegas tú y me rompes los esquemas. Porque me has vuelto a quitar mi nueva droga; y dime qué cojones hago yo sin tus labios en calles escondidas de Francia. Te pido que me expliques como sobrevivir un invierno más sin el calor de tus abrazos. Y es que sigo sin entender por qué no puedo morderte una vez más, para dejarte marca(aunque no sea en el corazón).Y que ahora tengo que escucharte todos los días decir que el amor no existe, cuando mi cabeza piensa: ¿Entonces qué eres sino el amor de mi vida? . Y sigues diciendo que eres fuerte y que nadie te hunde, pero dejame decirte algo; Yo llevo mucho tiempo hundida, por favor sacame a flote.
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Todo aquello que nunca te dije.
Novela JuvenilDicen que las palabras se las lleva el viento, y yo guarde la mayoría de ellas por miedo a perderlas.