Día 75 (Parte 3)

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No soy muy buena dándole apoyo a las personas cuando sufren y Adrián no es la excepción a la regla, así que agradezco que todo lo que quiera sean abrazos, porque eso si se lo puedo dar ahora mismo que está casi sentado sobre mi regazo.

—Hijo... —Escucho que alguien llama y no es a mí. Aparto la mirada de Adrián y descubro a una mujer que conozco por las fotografías de su casa o porque la he visto de lejos, debido a que nunca he entablado una conversación con ella. —Lo siento tanto... —Ella también se encuentra llorando a mares, pero tiene mil veces más control que Adrián.

Supongo que eso de controlarse en las emergencias es un talento del que solamente disponen las madres, o lo pulen mientras crían a su hijo, no lo sé. Lo que sí sé es que Adrián deja mis brazos para correr a los de su mamá, que lo cuida como yo no puedo y le agradezco mucho eso a ella.

Ya viendo a Adrián ser protegido por su madre, yo me levanto a ver cómo están Katie y Rhiann. Rhiannon resulta que aún se abraza a Katie en busca de consuelo porque ella es la más sensible de todas, por no decir que es el eslabón débil, además que Katie es mucho más resistente.

—¿Quieres algo? —Le pregunto a Rhiannon, apartándole el cabello del rostro, rebelando sus impactantes ojos azules idénticos a los de Adrián y... Katie. Mi mejor amiga niega con la cabeza. —Ven, vamos a sentarnos.

Katie no tiene tanta fuerza como, así que debo ayudarla en la tarea de llevar a Rhiannon hasta algunas sillas y yo me siento en un lugar, le acomodo la cabeza en mi regazo mientras Katie le acomoda el cuerpo en el resto de las sillas y nos quedamos en esa posición un buen rato, viendo como la señora Ivashkov es la única que logra tranquilizar de a poco a su hijo.

Rhiannon se queda dormida al poco tiempo y al ver sus manos magulladas me doy cuenta de que está tan agotada no solo por esto, muy seguramente anoche la mantuvieron despierta fregando los techos o cualquier babosada que se le ocurriera a los allanadores de su casa.

¿Puedo hacer algo? No, ella no lo permite.

—Sé que no es un buen momento, ¿Sabes? —Comienza a hablar Katie y volteo a verla, descubriendo que se encuentra viendo en dirección a la nada, casi incapaz de ver realmente. —Pero debo decírtelo porque en realidad no me queda mucho tiempo. —Continua y sé lo que me va a decir porque la escuché por teléfono. —Sé que sabes que le di un golpe en la nariz al idiota de Simon.

—Y te envidio por eso. —¿Katie puede hacer eso y yo no puedo quemarle las cejas? Jamás entenderé a Rhiannon. —¿Qué con eso?

—Llamó a su mamita y ahora tengo una demanda encima, también una orden de alejamiento. Ni siquiera entiendo cómo es que lograron sacar eso tan rápido, ¿Qué no tardan meses en salir esas cosas? Solo pasaron horas.

—La madrastra de Rhiannon se acuesta con el jefe de policía. —Le explico y la veo rodar los ojos. —Puedo llamar a mi papá, estoy seguro de que él hará que te quiten esa...

—Mi hermano mayor compró boletos de avión hacia Alemania, nos vamos mañana. —Afirma ella finalmente volteando a verme al fin. Ella ya no está llorando y me pregunto, ¿Cómo se ve tan bonita ahora mismo? —Sé bien que tu familia puede quitarme los incidentes legales de encima, pero ¿Convencer a mis hermanos de no viajar por culpa de esto?

—También se puede. —Papá, lo haría, hace lo que yo le pido. Solo sería verlos a los ojos y ¡Listo! Katie se queda y no me deja aquí siendo la matrona de este desastre.

—Llámame egoísta y todo lo que quieras, pero si me quiero ir. —¿Puedo llamarla egoísta? No porque no la conozco desde hace tanto, pero creía que teníamos una amistad especial. —Nunca he sido buena lidiando con la muerte o con mis sentimientos, a eso se refería Veronica con lo único que me pidió: quería que le dijera a la persona que me gusta mis sentimientos y esperara a ver si me corresponde. —¿Si le corresponde? Katarina Marinova tiene detrás de ella a toda la escuela, incluso he visto maestros mirarla más de una vez cuando pasa ¡Es ridiculo que el tipo no le preste atención! Sea quien sea. —Y solo me iré a Alemania un par de meses, no creo que algo malo pase.

El Primer Mensaje {Hope Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora