Capitulo Tres

381 46 21
                                    

¿Vas a hacerla repetir lo mismo tres veces? ¿En serio?.

Amy y Tails estaban hablando naturalmente.

Ambos reían con uno que otro chiste mientras se contaban anécdotas, no supieron cuando, pero la comida había acabado y el tiempo se adelantó más de lo que quisieron.

-Óyeme... -Llamo Amy a Tails, mientras acomodaba una de sus púas.

Tails miró hacia la dirección de Amy mientras sonreía, Amy levantó lentamente su cabeza hasta que Tails pudo mirar directamente a sus ojos jade.

-Eres divertido... -Completó Amy, con una dulce y calmada voz.

Ahí el zorro aprecio la belleza de la eriza, él la consideraba linda, pero verla de esa manera, directamente a los ojos... Le dió otra perspectiva de su compañera.

Eso sin mencionar que le gustaba su voz, no es escandalosa y es de buena pronunciación, eso le gustaba.

-Oh, gracias, Amy -Agradeció mientras apartaba discretamente su mirada de la eriza. No quería que se sintiera incómoda.

Tails en su intento de mirar a otro lado, observó el moderno reloj de pared que Amy lo hizo comprar, lo miró con detalle, hasta que se dió cuenta de hora.

-¡Por chaos, ya son las 10! -exclamó el oji-azul, ¿Hablarón durante casi cuatro horas? Él a penas había terminado su taza de té.

-¿Las 10? -preguntó la eriza mientras volteaba y miraba la hora- Cómo paso de rápido el tiempo, creo que debería irme... -

Espera! ¿Quieres que te acompañe?.... ¡Por seguridad! ¡No me gustaría que pase algo!, ya es muy tarde y quién sabe, tal vez un loco con cadenas en una bolsa te empieze a seguir y... -

-Tails, todo está bien, no te molestes, puedo cuidarme sola, tu descansa, no te preocupes por mi -Le contestó la eriza.

-Insisto, Amy, por mi no hay problema, estaré más seguro si se que llegaste bien a casa -insistió con amabilidad el zorro.

Amy no protesto más, solo sonrió y se acercó a Tails para luego tomar su brazo y engancharlo con el suyo.

-Gracias, eres todo un caballero, Tails -Elogió la eriza, mientras empezaba a caminar con Tails hacia la salida.

El zorro vió muy repentina la acción de la eriza, pero no le molestó, simplemente siguió caminando con ella mientras esbozaba una sonrisa boba.

Salieron del taller y empezaron a caminar por el bosque. Todo estaba oscuro y lo poco que iluminaba era la luz de la luna.

No se veía mucho al rededor, pero el camino estaba despejado, pensaban ellos, y se notaban las sombras de los árboles, el viento era frio y para colmo, el ruido de las hojas y las ramas que chocaban una contra otra era inquietante.

-¿Crees que sería buena idea si pusiera a nuestros trajes luces que alumbren en la oscuridad? -Preguntó Tails, pues le fastidia un poco la oscuridad, aunque el trabajo sería más específicamente para sus compañeros, los cuales no ven en la oscuridad.

¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑃𝑢𝑒𝑑𝑜 𝐻𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑃𝑜𝑟 𝑇𝑖? • [T𝙰𝚒𝚕A𝚖𝚢 B𝚘𝚘𝚖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora