Capítulo Ocho

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Panesillos de menta y chispas de chocolate.


Entonces, ¿Me estás diciendo que cambie de lugar con una versión mía por razones aún desconocidas y te diste cuenta porque reaccioné diferente a ella?

No está de más decir que la eriza está confundida y mira a Tails con una expresión un tanto incredula. Los dos están justo ahora en la casa de Amy, sentados en el sofá.

Así es, señorita Rose, su temperamento es, si me permite decirlo, un tanto delicado...

—¿Me acabas de decir temperamental?

—Basicamente, pero sin palabras tan bruscas.

Amy formó un gesto serio ante el comentario de Tails. Estaría molesta, pero de algún modo agradece que Tails sea tan sensible, así que simplemente decidió ignorar esas palabras.

Tails evitaba mirar a Amy por educación, por más curioso que estuviera, sabía que sería extraño si se queda mirándola; Aunque quería notar sus diferencias y se sentía atraído por su inusual comportamiento, pues sabe que su Amy posee una gran valentía y osadía, sin embargo, está Amy aunque aparente ser igual, no lo es; Esta Amy puede ser un poco más imprudente y de un genio delicado; esas pequeñas grandes diferencias tenían curioso al zorro, pero prefiere no ser tan directo con esto.

Eres todo un caso, Tai- uhm, Miles... —Comenta Amy después de un rato, trató de sonar molesta, pero su expresión delata que realmente no lo está.

¿A qué te refieres? —Preguntó curioso.

Eres tan... ¿Formal? —Trata de explicar, Tails ladeó la cabeza con un poco de confusión —Amable... Delicado, ¡No lo sé! Pero eres diferente al Tails que conozco, no es como si él no fuera amable, sí lo es, es todo un genio y lo quiero bastante, pero tú...

—Tranquila, ya comprendo lo que tratas de decir —Dice Tails aún con un tono tranquilo —Verá, señorita Rose, Eggman puede ser una persona mala, pero no puedo negar que es un hombre con modales y gustos elegantes.

Amy arquea una ceja mientras cruza sus brazos, no dice nada, solo espera a que Tails termine de hablar.

Fuí el aprendiz de Eggman gran parte de mi vida —Expresó brevemente, pues no quería entrar en detalles. —Y me enseñó bastante, tal vez mi actitud es un poco cohibida por eso.

—Huh...

Amy miraba de arriba abajo a Tails, estaban completamente segura de que el chico tenía algún tipo de problema psicológico, claro que ella lo sabe, ella estudió psicológica.

¿Crees que tu excesiva formalidad se deba a una costumbre poco sana derivada por Eggman sobre el orden y el dominio y ahora simplemente no puedes evitar ser así?

¿No crees que recurrir a preguntas vacías sobre psicología básica es algo vano, sabiendo que soy la versión de Miles de tu dimensión, en la cual, soy un genio?

Tails sonríe al ver la expresión un poco sorprendida de Amy; Ella por su parte no pudo evitar considerar tener un poco más de cuidado con sus palabras. No es que ella diga que este Tails es más inteligente, si no que, al parecer, es menos despistado... O solo es más sabelotodo que el Tails de su propia dimensión.

Bien, touché, me tienes.

Tails sonríe amablemente para Amy, mientras se levanta del sofá y suspira, mirando a Amy una vez más. Tails podría jurar que los ojos jade de esta Amy no brillan con tanta intensidad como los de la suya.

¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑃𝑢𝑒𝑑𝑜 𝐻𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑃𝑜𝑟 𝑇𝑖? • [T𝙰𝚒𝚕A𝚖𝚢 B𝚘𝚘𝚖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora