LA PAREJA PERFECTA PARA UN HARGREEVES [Cinco Hargreeves]

CAPITULO 8

"Reprimir es malo, podrás hacerlo por un tiempo pero no olvides que al final, cuando exploté, todos saldrán heridos"

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Lágrimas de hierro

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Narra Cinco

El resto de la semana, ella no me habló, fingió que yo no existía, pero no por parecer enojada, parecía avergonzada, como si hubiera hecho algo malo. Debo decir que empecé a extrañar su presencia.

—Aiden estás bien?— deje de mirar la libreta en la que hacía mis apuntes, papá no nos envía a la escuela y prefiere educarnos en casa, Pogo y Grace son nuestros profesores y está es la clase de historia.

—si, estoy bien, es solo que estaba pensando en algunas cosas.

—En T/N querrás decir, hermanito —dijo Klaus logrando que todos lo mirarán —Que? Es obvio que Cinco está loquito por ella, aunque no quiera admitirlo.

—No, estás equivocado —Klaus solo se rió mientras yo volvía a trabajar, en eso entró papá acompañado de T/N, ella cargaba con un portafolio.

—muy bien, ya han llegado las respuestas de sus solicitudes a la universidad, T/N les entregará a cada uno su sobre correspondiente.

— Papá tengo una pregunta —dije captando su atención

—adelante Número cinco.

—es cierto que anunciaras el compromiso en la fiesta? —todos se me quedaron viendo con la sorpresa pintada en el rostro , papá me miró.

—Ese era el plan, pero al final no será anunciado, primero les permitiré terminar sus estudios y luego, el que se tenga que casar, se casará, pero el que no vaya a anunciar el compromiso al público no significa que ustedes no lo sabrán, cuando sea el momento mandaré a llamar al elegido y hablaré con él, hasta entonces esté tema queda zanjado, y antes de que lo intenten, T/N no sabe nada con respecto a mi decisión, no la hostiguen.

—Muy bien —dije mirando a la chica quién abrió el portafolio y sacó 7 sobres, dejando uno en el, supongo que es el suyo, aunque el suyo era de diferente color.

Para sorpresa de todos, todos fuimos aceptados, eso nos puso a todos felices, no páramos de felicitarnos entre nosotros, ahora nos veríamos menos pero este era un pasó más a nuestro brillante futuro.

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Narra T/N

Todos sonreían alegremente, entonces miré a Cinco, a decir verdad me siento avergonzada por haber explotado así, se supone que debo mantener el control y no dejarme llevar por mi emociones pero por más que lo intentó es más difícil cada día.

Tomé mi sobre y en cuanto vi el color supe que Reginald eligió mi futuro, mientras ellos estarían en la universidad, yo estaría en...la milicia, a partir de Febrero yo me iría y tal vez ellos se olvidaran de mi.

—ahora, debo darles otro anuncio, después de la fiesta yo me iré durante un mes entero para resolver unos asuntos, confío en que sabrán cómo comportarse.

—Si, padre—yo salgo de la habitación, como siempre me mantengo en silencio, serena, sin dejar que sentimientos innecesarios me contaminen, llegué al patio y note que estaba anocheciendo, me senté en una banca y respire profundo, deje que el aire fresco llenará mis pulmones y me dejará soltar todos esos sentimientos que tengo que reprimir todo el tiempo, me entretuve mirando los tonos azules combinados con los tonos naranjas, rojos y rosados, un recuerdo llega a mi mente, en el la voz de Reginald es la protagonista.

Los sentimientos son los que te hacen humana, si los dejas florecer ellos te destruirán.

Entonces siento algo en mi piel, quema como hierro derretido sobre mi cara, me llevó las manos al rostro y estas acaban bañadas de mis lágrimas, hace tanto que no lloraba que olvide lo que se sentía y inevitablemente más de estás derramaron.

—T/N puedo hablar contigo?— escucho su voz a mis espaldas, de nuevo estás abejas asesinas en mi estómago me picotean, los latidos de mi corazón se aceleran y mi respiración se entrecorta como si respirara bajo una helada nevada, antes de que responda se pone a mi lado y se sienta en la banca, me mira y yo lo miro a él, se supone que debo ocultar mis sentimientos pero el hace que se desborden, me mira por un momento y extrañado limpia las lágrimas de mi rostro, yo no puedo evitar ponerme nerviosa, un suspiro escapó de mi labios en cuanto sus dedos me tocan— por qué lloras?

—Yo...—el nudo en mi boca me causa dolor al hablar —Yo....—no puedo hablar, quiero decirle, siempre estoy reprimiendo lo que siento, quisiera saber que se siente sentir libremente, a pasado tanto desde que fui libre de llorar, de reír, de enojarme....deseo decirle a alguien como me siento y tú Cinco, desde el primer día me hiciste sentir segura, pero tampoco quiero hacerte cargar con mi sentir.

—No hay problema, puedes confiar en mi, perdón por no entenderte, no se por que razón te comportas así pero al menos ese día me confirmaste que no es así por qué tú quieras —mis ojos se pusieron borrosos, esas palabras fueron como tijeras que cortaron las sogas que sostenían mi corazón y entonces un sollozo ahogado salió, después otro y otro, hasta que empecé a llorar muy fuerte, incluso empecé a gritar, el llorar así me hizo sentir viva después de mucho tiempo, fue como si Reginald nunca viera llegado, entonces sentí tus brazos rodearme y tu cuerpo cubriendo el mío, está calidez me hizo sentir diferente, Sir Reginald Hargreeves me aprisiono pero Cinco Hargreeves...

Me liberó.

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Continuará...

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