7 Dias para besarte

Domingo

Narrador

La popularidad podía llegar a ser agotadora, no todos podían lidiar con la presión de saber que todo mundo estaba pendiente de ti, quizá juzgándote, admirándote o deseando estar en tu lugar. Claro que para Mary Wang eso no era un problema, la chica era naturalmente linda, a veces algo ruidosa y presumida, pero era parte de su -según ella- adorable personalidad, le agradaba a la gente, y disfrutaba de estar "bajo el reflector".

Mary era MUY popular entre los chicos por ser "la más linda de la escuela", eso hacía que constantemente le pidieran citas o su número de teléfono.

Sus amigas se quejaron cuando un chico alto de cabello negro y peinado alto se acercó para interrumpirlas.

—Es el tercero ya.

—¿Aún te sorprende, Aj?

—De tres a cinco cada vez que sale. —Clara rodó los ojos, siempre era lo mismo.

Cada vez que salían a comer o de compras los chicos las interrumpían para conseguir una cita con Mary, o como mínimo, su número de teléfono.

—¿Esto llevará mucho tiempo? Porque tengo hambre. —la rubia se quejó soltando las bolsas de sus compras y dejándolas caer en el suelo para luego sentarse.

—De tres a cinco. —Clara repitió e igual se sentó en el suelo.

—¿Qué?

Hace poco que Aja conocía a Mary y aún no entendía muy bien sus mañas.

—Mary siempre dice que solo necesita de tres a cinco minutos para saber si un chico vale la pena o no. Es absurdo. —Darci se sentó junto a Clara.

Mary tenía la rara costumbre de aplicar un constante "De tres a cinco" en cada cosa que podía. ¿Ducha? de tres a cinco minutos, ¿rutina de maquillaje? tres o cinco minutos, ¿coleccion de lápiz labial? tres o cinco colores, ¿tomar un café? tres o cinco minutos, ¿canciones favoritas? solo tres o cinco, y que no duren más de tres o cinco minutos. No podía ser dos ni cuatro.

—¿Qué están haciendo en el suelo? Ya vámonos. —Mary pasó delante de sus amigas haciéndoles una seña para que la siguieran.

—¿Y bien? ¿Qué pasó? —Aja preguntó con curiosidad.

—Me perdió al minuto cuatro, ¿Qué clase de chico se halaga más a si mismo que a la chica que tiene en frente?

—¿Un chico con autoestima? —Darci habló desde atrás, las otras asintieron estando de acuerdo.

—Un presumido querrás decir, y para presumida...

—Ya estás tu. —Clara la interrumpió completando la frase.

—¡Exacto! Aún así dejé que escribiera su número en mi mano.

—¿Para qué? No es como si fueras a llamarlo ¿O si?

—Ay Aja, tienes tanto que aprender. —Mary enlazó su brazo con el de la rubia.
...

Su plan de domingo era ir a casa de Aja, harían comida casera y almorzarían juntas, por eso las bolsas, habían ido al mercado a comprar ingredientes y otras chucherías.

—¡Krel, ya estamos en casa!

—Te oí, no tienes que entrar gritando.

El hermano de Aja estaba acostado en el sofá de la sala, ninguna lo había visto ahí hasta que el chico se incorporó para hablar. Las chicas saludaron y pasaron directamente a la cocina para vaciar las bolsas.

—¿Solo fueron al mercado? Tardaron siglos. —el chico se acercó  y comenzó a revisar las compras, se robó un caramelo esperando que ninguna lo notara— ¿Piensan cocinar?